PolíticaPrincipal

Adriana, Carmen Lilia y Olga, liderazgos que se consolidan

Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez

Cuando el origen es claro, el destino es inevitable

En política, ser es más importante que parecer; porque el presente de un líder es el espejo de su futuro: los que empiezan con claridad, fuerza y resultados a la vista son los que terminan consolidándose con el tiempo. Ahí está el caso de Claudia Sheinbaum, siempre cerca de López Obrador, desde el primer momento. No es casualidad que hoy sea la primera mujer presidenta de México. Y esta misma lógica es la que se aplica en Tamaulipas, donde hay tres mujeres que se destacan: Adriana Lozano, Carmen Lilia Canturosas y Olga Sosa. Pero, ojo, que también tenemos otros liderazgos que llegaron a sus puestos por la puerta trasera de la corrupción y el oportunismo.

Como dice la Biblia: «A todo el que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; al que no tiene, hasta lo que tiene se le quitará» (Mateo 25:29); y esto se aplica, más que nunca, en el terreno de la política. En Tamaulipas, hemos visto cómo algunos nombres se han colado en cargos de elección popular y plurinominal no por su mérito, sino por caminos oscuros, trampas, corrupción, favores políticos y el uso indebido del poder. Personajes que han manipulado el sistema a su favor, se disfrazan de líderes, pero no tienen nada sólido detrás de ellos. En la 4T esos no tienen futuro. Muy al contrario de Adriana Lozano, Carmen Lilia Canturosas y Olga Sosa, que han forjado su camino con resultados que todos podemos ver, y con un compromiso visible con el progreso de Tamaulipas.

Adriana Lozano, quien hoy lleva las riendas de las finanzas en Tamaulipas, ha demostrado con creces que sabe lo que hace. Bajo su mando, la Secretaría de Finanzas ha conseguido renegociar créditos con Banorte, reduciendo las tasas de interés. Además, logró que el Instituto Tamaulipeco de la Vivienda obtuviera una calificación de AAA/M (e), lo cual, en estos tiempos, es como ver un unicornio en la política: una verdadera rareza, una muestra de estabilidad financiera en un entorno donde muchos otros han preferido la corrupción como su carta de presentación​. Mientras otros llegan a sus cargos con prácticas sucias, Adriana se ha ganado el suyo con eficiencia y honestidad. Así se construye un futuro sólido.

Por su parte, Carmen Lilia Canturosas, quien acaba de ser reelecta como alcaldesa de Nuevo Laredo, tampoco llegó por casualidad. Ganó las elecciones con un claro 50.26% de los votos, dejando atrás a su oponente del PRI-PAN por casi 5,000 sufragios​. Bajo su gestión, la inversión en infraestructura aumentó en un 30%. Mientras algunos llegan al poder en oficinas cerradas y con acuerdos de espalda, Carmen Lilia ha conseguido el respaldo de su gente con resultados claros. No es cuestión de retórica, es cuestión de hechos. Y su plan de gobierno con 257 propuestas demuestra que su compromiso con Nuevo Laredo no es un adorno, sino una realidad.

Olga Sosa se prepara para llegar al Senado, y no lo hace desde una posición cualquiera, sino con el respaldo de alrededor del 50% de los votos de los tamaulipecos​. Mientras muchos se colaron con artimañas y dinero desviado, Olga ha sabido mantenerse cerca de las figuras nacionales más importantes de Morena y ha demostrado su lealtad a los principios de la Cuarta Transformación. Su presencia en el Sexto Informe de López Obrador y el apoyo abierto del gobernador Américo Villarreal Anaya son pruebas claras de que su liderazgo no es de papel, sino de acción​. No es una cara más, es una voz que tiene peso y un lugar ganado en la mesa de las decisiones.

Pero, ¿qué pasa con esos otros nombres que han llegado por la puerta de la corrupción? No podemos hacernos de la vista gorda con esos liderazgos frágiles, que solo llegaron donde están por comprar candidaturas, usar el dinero del pueblo para sus campañas o depender de favores bajo la mesa. Esos, queridos lectores, no tienen un futuro. Porque cuando no hay una base sólida, y lo único que sostienes es un castillo de naipes, tarde o temprano se derrumba. Porque ese proyecto de país no tiene espacio para aquellos que se aferran al poder con garras sucias.

Adriana Lozano, Carmen Lilia Canturosas y Olga Sosa tienen verdaderos liderazgos sólidos porque han trabajado para ello, porque han demostrado con hechos que están para transformar el estado. Como dice el versículo, a quienes tienen, se les dará más; a los que no tienen, hasta lo poco que tengan les será quitado. Y estas mujeres, sin duda, están del lado de los que tienen, porque se lo han ganado. Su futuro es prometedor como su presente lo confirma.

Notas relacionadas

Botón volver arriba