Vivimos en un Mexico del “comes y te vas” y los campeones “clavadistas”

Por: Vicente Hernández

♪Mira Bartola hay te dejo estos dos pesos, pagas la deuda, las pensiones, las becas y algo más♫
«Chava Flores» (perdón por descomponerla)

Esta sería la canción apropiada que le cantaría Andrés Manuel López Obrador a Claudia Sheinbaum en el primer minuto del 1° de octubre, ya que de acuerdo a una investigación realizada por la organización estadunidense Industrial Info Resources hace apenas dos meses, en la cual asegura que la continuación de las políticas de AMLO hará a México más pobre, más desorganizado y más peligroso, con una infraestructura en ruinas, y una economía cada vez más dependiente de las remesas extranjeras, en resumen: un país al borde del colapso. – ¿Sera?

Mucha polémica ha causado la lista de personajes invitados para la ceremonia de toma de posesión, que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum a través de Juan Ramón de la Fuente, su próximo secretario de Relaciones Exteriores, ha enviado a algunos países, entre los que destacan Vladimir Putin de Rusia, Nicolas Maduro de Venezuela, Daniel Ortega de Nicaragua sin embargo en esta lista de invitados, no se incluyen al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y a la mandataria de Perú, Dina Boluarte, quienes dirigen dos importantes países de Latinoamérica y con los que México ha tenido importantes roces diplomáticos.

Imagen ustedes; sentados codo con codo a Nicolas Maduro con Joe Biden el presidente de los Estados Unidos, o Biden al lado de Putin y Daniel Ortega, no se diga a Vladimir Putin sentado junto al presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, porque si sucediera que todos aceptaran las invitaciones, entonces Claudia tendría que recurrir al clásico (en plural) “Comen y se van” dicho por el ex presidechente Vicente Fox Quezada, también hay que imaginar si Maduro estaría feliz, feliz, feliz, sabiendo que tiene una orden de aprehensión internacional, y recompensa por su captura de 15 millones de pesos.

Claro que para aclarar este relajo de las invitaciones, Claudia le pidió a Juan Ramón de la Fuente, explicar a detalle el proceso, y esto es lo que dijo al respecto: “Se trata de una práctica protocolaria que consiste, fundamentalmente, en enviar una nota diplomática a todos los países con los que México tiene relaciones, sin hacer exclusiones, así que lo que México hace es informar al mundo que el 1 de octubre hay una ceremonia que consiste en el cambio del mando del Poder Ejecutivo del país, y que lo asume la doctora Claudia Sheinbaum Pardo” una vez aclarado el punto de los invitados gratos y non gratos, yo pregunto ¿estará en la lista de invitados Xóchitl Gálvez a tan importante he histórico evento? -Hay se los dejo de tarea.

Pero mejor veamos el lado amable de la vida, ya que este jueves (aquí en Mexico) el clavadista mexicano Osmar Olvera gana una medalla de bronce, la cuarta medalla para Mexico, siendo para Osmar su segunda medalla, ya que había ganado una presea de plata junto con Juan Celaya en los clavados sincronizados de tres metros en estos mismos Juegos Olímpicos de París, pero esto gracias a que Osmar esta becado por la Secretaria de la Defensa Nacional (es cabo del ejército) y no por la Conade que preside la campeona Ana Gabriela Guevara, si leyó usted bien, Anita sigue siendo campeona, porque en el mundial saco oro, en las olimpiadas saco plata, como política saco el cobre y ya nada más falta que saque el fierro (a raza, globera y alburera).

Aunque en eso de los clavados, Mexico tiene a muy buenos clavadistas; recordemos a Ignacio Ovalle que se “clavo” mas de 15 mil millones de Segalmex, José Ramón y Andrés “Andy” López Beltrán se “clavaron” cientos de millones del Tren Maya, Delfina Gómez Álvarez “clavadista” de las cuotas de sus empleados municipales, Ana Gabriela Guevara se “clavo” 30 millones de pesos de las becas de los deportistas, Pio y Martiniano López Obrador, campeones de “clavados” en la categoría de “sobres amarillos” y existe una larga lista de campeones en la disciplina del “Clavado”, que en este gobierno ya agonizante favoreció e impulso a la sombra del nepotismo y el compadrazgo. -Que ¿no?