Mexico país pedidor de perdones y desplazamientos humanos por miedo a los drones
Por: Vicente Hernández
“Nuestras ideas, asimismo, nunca han sido nuestras del todo, sino herencia o conquista de las engendradas por Europa”.
«Octavio Paz»
Cuando pensaba que el sexenio de las ocurrencias había llegado a su fin, me encuentro en la primera plana de mi periódico favorito, esta simpática declaración de la próxima presidenta de Mexico Claudia Sheinbaum: «Debe haber un perdón por parte de España, el perdón en las sociedades engrandece, no empobrece, engrandece, y empieza a sanar heridas, aunque haya sido hace 500 años» pero también recordó que cuando fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México (2018 – 2023), por indicaciones de ella le cambiaron el nombre de algunas calles, debido a su connotación colonial, por ejemplo, la calle Puente de Alvarado pasó a llamarse México-Tenochtitlan.
¿Y qué efecto tuvo este “histórico” cambio de nombres? ¿Acaso disminuyo la delincuencia, se termino el nepotismo de la familia Monreal, se declararon culpables de tráfico de influencias Andrés Manuel y José Ramon López Beltrán, metieron a la cárcel a Ignacio Ovalle Fernández por haberse robado mas de 15 mil millones de Segalmex, o ya se acostumbró a bañarse diariamente Gerardo “Changoleon” Fernández Noroña? Entonces los que tienen que pedir perdón son los que han saqueado a Mexico durante los últimos casi seis años, y no los que saquearon a Tenochtitlan hace más de 500 años.
Pero en este Mexico al revés, ahora cinco mujeres madres de familia de la clase indígena con hijos en las escuelas primarias “Manuel Rodríguez Acosta” y “Benito Juárez” de la comisaría de Citilcum, en Izamal, estado de Yucatán, fueron obligadas bajo amenaza de encarcelarlas, a pedirle perdón a la empresa Tren Maya (compañía contratada por el gobierno federal) por protestar y haber bloqueado los rieles del tren, en contra de las obras del tren del mismo nombre, por el horrible delito de haber solicitado la reubicación de sus únicas dos escuelas, ya que con la instalación de los rieles las escuelas quedaron del lado opuesto de las vías del tren, siendo un peligro para los menores estudiantes, en respuesta la empresa Tren Maya denunció a las madres de familia, ejerciendo presión y amenazas de ser encarceladas, para que a través del área jurídica de lo contencioso, acordaran firmar y ofrecer una disculpa pública, además de que se comprometieran a no participar nuevamente en bloqueos de las vías del tren maya, a cambio de suspender el juicio en su contra.
Después de sufrir la humillación de pedir perdón, por ejercer un derecho que esta plasmado en el Artículo 1° de la constitución, que es el de los derechos humanos en el que se puede leer en el inciso “A”- Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para: I. Decidir sus formas internas de convivencia y organización social, económica, política y cultural. II. Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus conflictos internos, sujetándose a los principios generales de esta Constitución, respetando las garantías individuales, los derechos humanos y, de manera relevante, la dignidad e integridad de las mujeres. La ley establecerá los casos y procedimientos de validación por los jueces o tribunales correspondientes. V. Conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras en los términos establecidos en esta Constitución.
¿Luego entonces, ejercer un derecho constitucional en Yucatán o en cualquier parte de la república está considerado un delito? Y de ser así como es que no están encarcelados u obligados a disculparse públicamente los rijosos, destructivos y chantajistas maestros agremiados a la CNTE, o las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, y a las integrantes de la organización feminista “Brujas del mar” quienes cada que se les antoja cierran carreteras, calles citadinas, vandalizan monumentos, comercios, e instituciones privadas y de gobierno, sin que la policía intervenga para nada, quizás porque ante estos disturbios lo único que llega a decir el presidente es “Nosotros no somos represores” entonces, quiero entender que la ley solo se aplica para los mas humildes, he ignorantes de las leyes, o como bien reza el dicho “Hágase la ley en los bueyes de mi compadre” al cual yo agregaría “Pero no en los míos, ni en la de mis amigos u enemigos que se sepan defender”.
En el texto anterior, comente sobre el caso de unas doscientas familias de una comunidad de nombre Amatenango de la Frontera, que iniciaron un desplazamiento masivo hacia territorio guatemalteco, obligados por miembros del crimen organizado, ahora un hecho parecido sucedió el lunes pasado pero ahora en Chicomuselo, Chiapas, donde 400 pobladores huyeron de sus casas, tras ser atacados con explosivos transportados por drones, y enviados por un grupo del crimen organizado, ataque que les obligo a abandonar sus hogares para buscar refugio en otros pueblos de la región de la Sierra en Siltipec, hay un grupo de 250 desplazados que se encuentran en la clínica del lugar, también se reportan un aproximado de 800 personas, (en su mayoría mujeres y niños) de la comunidad La Esperanza en Chenalhó Chiapas, que dejaron sus hogares después de que integrantes del grupo armado Los Herrera dispararon contra ese poblado.
Entonces: ¿De qué perdón habla Claudia Sheinbaum, cuando solicita un perdón oficial de parte de España? Perdón debe de pedir Andrés Manuel López Obrador, por ser omiso en el combate al crimen organizado, por desaparecer tantos fideicomisos para agandallarse el dinero, por su pretendida reforma al poder judicial, y también por pretender convertir a Mexico en un país bananero y dictatorial, pero como dice el clásico “Cosas Veredes”.