Por Redacción SC.
La virtual Presidenta electa Claudia Sheinbaum enfrentará un desafío económico significativo si decide mantener la política energética de la administración saliente, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). Se estima que la continuidad de dichas políticas requerirá una inversión de 2 billones 195 mil millones de pesos. Esta cifra no solo refleja la deuda actual de Pemex y sus obligaciones con proveedores, que alcanzaron los 2 billones de pesos al cierre de marzo, sino que también representa un reto fiscal para la implementación de la política energética de la próxima administración.
El documento «Política energética: Retos fiscales 2024-2030» del CIEP destaca que la administración de Sheinbaum heredará los elevados costos de la Empresa Productiva del Estado (EPE), que durante el periodo 2018-2024, vio una erogación de un billón 867 mil millones de pesos. Este gasto fue el resultado de la reducción del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y los apoyos patrimoniales a Pemex.
Durante su campaña, Sheinbaum prometió continuar con el fortalecimiento de las EPE, mejorar la red de transmisión y mantener los subsidios a las tarifas eléctricas residenciales. Estas propuestas están en línea con su proyecto de gobierno «100 pasos para la Transformación 2024-2030», que enfatiza la soberanía energética y el desarrollo sostenible. El proyecto busca garantizar la eficiencia del sector energético y establecer una base sólida para su futuro sostenible, lo que plantea interrogantes sobre cómo se financiarán estos ambiciosos planes sin aumentar la deuda o los costos para los ciudadanos.
