Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
A instantes de que se contabilizaron la totalidad de las actas y confirmaron las victorias, derrotas y solo algunas candidaturas quedan a reconteo por la cerrada elección, nos queda solo una impresión que resaltar: el Gobernador, sin decir nada, tranquilo, sereno, sin alardear, sin perseguir ni amedrentar a nadie; en compañía de su equipo, terminó de aplastar al cabecismo en la entidad.
Teniendo en cuenta las diputaciones locales y federales ganadas, Morena se llevó casi carro completo, a excepción del distrito 22 local de Tampico en donde Pepe Schekaiban se impuso ante Morena y el distrito 8 federal, también de Tampico donde Chucho Nader fue el victorioso. Fuera de ahí el color guinda arrasó con todo a su paso.
Nada del grupo cabecista quedó vivo políticamente. Las candidaturas ganadas demostraron una operación política avasalladora en donde claro, estuvo involucrado el doctor, su mano derecha, Hector Villegas y buena parte de su equipo.
Las ventajas de lo sucedido en las elecciones en Tamaulipas, es una aportación importante al plan C de Morena, que beneficia directamente a Claudia Sheinbaum; por parte del Estado se hizo lo propio en tema de aportación de capital político. De igual manera, se logra la mayoría calificada en el Congreso local, obteniendo el poder de hacer modificaciones importantes a las leyes estatales y romper candados que dejó el exgobernador vacuno.
Esto se resume en un Poder Judicial que deje de servir a gente que ni está en Tamaulipas; una auditoria superior con más transparencia y objetividad en sus quehaceres, sin servir a intereses externos ni solapar funcionarios corruptos. Con esto podemos estar seguros que se puede proceder en contra de funcionarios cabecistas, mismos que incluso tuvieron el descaro de postularse en las últimas elecciones, como la exsecretaria de bienestar del estado, Yahleel Abdala, a quien se le tienen observaciones por cientos de millones de pesos y que en su posición como candidata, usó las mañas aprendidas de su jefe político, para intimidar a la candidata de Morena, Carmen Lilia Canturosas, a su equipo y hasta votantes, ciudadanos.
El 1 de octubre marcará un antes y un después en la historia de México: tendremos la primer Presidente de la Republica mujer. Pero también en la historia de Tamaulipas, pues se acabará con el revanchismo político, se sepulta al cabecismo de una vez por todas y los que quedaran, deberán conducirse con tiento y cautela, pues no tendrán ni una institución que los salve de rendir cuentas.
