Sin Filtros; por Brenda Ramos
La postulación de candidatos a los puestos de elección popular y de representación proporcional por parte de los distintos partidos políticos que existen en nuestro estado, nos haría pensar que nos encontramos en una película mexicana, sobre temas de corrupción con algún tipo de moraleja. Prófugos de la justicia, empapelados con orden de aprehensión y/o extradición vigente, forman parte de la lista en la que resuena el nombre de Sofía García Gómez, la hija de Francisco García Cabeza de Vaca, que encabeza la planilla de regidores de Luis Cachorro Cantú, candidato del PAN a la alcaldía de Reynosa.
Los panistas y sus simpatizantes callaron ante la postulación mientras que los practicantes de la religión Makista, se rasgaron las vestiduras porque, aunque Luis René Cantú “El Cacharro” tiene todas las de perder, si les logrará acomodar a la hija de Francisco como una regidora muy incómoda para Carlos “El tesoro” Peña.
La importancia de tener coherencia entre el hablar y el actuar les habría ayudado mucho en este tema a los Peña Ortiz, que por cierto son nacidos, crecidos y reproducidos en el cabecismo. De Francisco es que Maki Ortiz tomó la idea y el ejemplo para que el orgullo de su nepotismo, su querido hijo fuera alcalde y ahora vaya por la reelección, así que no pueden utilizar ese punto para criticar la designación de la hija del Capo.
Pero vayamos al tema central, Sofía va de regidora para terminar el trabajo que el hijo de Espino no logró, quitarle la presidencia municipal a MORENA, gracias a los problemas legales que enfrenta Carlos Peña Ortiz.
Si Carlos lograra brincar sus problemas legales para contender por la alcaldía y ganara, aun así, al ser la primera regidora de la planilla de René Cantú tiene derecho a obtener un espacio en el cabildo, esto por la votación obtenida en la contienda, en pocas palabras un puesto directo aunque el PAN pierda.
De entre los muchos problemas y dolores de cabeza que suponemos que Sofía García Gómez le causará a Carlos Peña es el hecho de que Carlos tiene por costumbre el ausentarse durante días o semanas de despachar en la alcaldía, coincidiendo con los días en los que su proceso legal se dificulta, pues al alcalde le da miedo que se ejecute la orden de aprehensión y huye para Estados Unidos o a la CDMX.
La situación es que, debido a estas constantes faltas, el código municipal para el estado de Tamaulipas en su artículo 38 da facultad a cualquier miembro del cabildo a solicitar la revocación del cargo de cualquier miembro del ayuntamiento por inasistencias sin justificación o abandonar sus funciones por más de 10 días, o con cualquier error que Carlos cometa, como siempre lo hace, lo peor, lo harían basándose en el código municipal y no tendría vuelta de hoja.
Planteamos este escenario en primera porque en esta administración estuvo a punto de suceder al grado de que Luis Espino trató de sobornar a algunos regidores para que denunciaran a Carlos Peña ante el congreso por sus faltas y en segunda, porque el edil sigue sin arreglar su situación legal y es obvio que se volverá a ausentar por días para no enfrentar la justicia y/o ser aprehendido.
En la ocasión anterior, Carlos N corrió con suerte, pues ningún miembro del cabildo solicitó al congreso que se le removiera con base en la ley, en el código municipal de Reynosa, pero los cabecistas aprendieron la lección y es por eso que están imponiendo a la hija del Capo, para quedarse con Reynosa de una vez por todas y con la ciudad más grande e importante de Tamaulipas en manos de Francisco N; gracias a la terquedad de Carlos N, están solo a un paso de fortalecerse para contender por la gubernatura en 2027.
Es decir, por berrinche del Makito, de participar pese a su situación legal y la soberbia de no bajarse de la contienda pese que esto daña y lastima a MORENA, está poniendo en riesgo que la gubernatura del 2027 caiga en manos de Francisco y aliados.
¿Estarán enterados de eso en MORENA NACIONAL, que Carlos puede ser el que traiga de nuevo el cabecismo a Tamaulipas?
