Tamaulipas, una cuna mecida por tres
Por Staff
Se perfila de muchas formas, la estrategia de Claudia Sheinbeaum para asegurar la elección presidencial con la máxima holgura posible y tener la legitimidad de votas para seguir profundizando la IV Transformación de nuestro país.
La expresión de dicha estrategia a nivel local toma un cariz interesante ya que en la elección en el estado Tamaulipeco, el talento y prudencia del gobernador ha permitido que el proceso de decisiones, a pesar de las pasiones que suscita, sea él quién salga fortalecido y crezca su capital político frente al futuro gobierno federal.
En ese sentido, en las decisiones ya tomadas, se observan que los vectores que definen dichas respuestas, están consensadas y definidas en función del interés común de ganar la elección presidencial integrando a las personalidades que mayor capital político tienen y su potencial de crecimiento en el próximo proceso electoral.
En una frase, no quedará fuera ninguna persona que aporte valor y votos a Claudia Sheinbaum. Así se explica, la integración de Eugenio Hernández y otros actores políticos al proceso político de la IV Transformación desde el aliado de Morena, el Partido Verde.
Al reflexionar sobre los potenciales candidatos a Diputados Federales, las cartas a jugar en la lógica del proceso que analizamos, nos indican que están echadas en función de los votos a obtener y no de las personalidades a quienes supuestamente representan o la vigencia política en sus territorios que, por cierto, han tenido abandonados. Aquí, pesará, elucubrando un poco, el 80% del interés del presidente de la República y Claudia Sheinbaum, el 15% por la valoración del Gobernador de Tamaulipas y un 5% de los padrinos políticos locales de los aspirantes.
En la decisión de la Diputados Locales, si habrá una mezcla de, primero, los intereses del Ciudadano Gobernador para asegurar la estabilidad y control político de la entidad y segundo, los intereses personales y locales que tiene capacidad de mover votos a favor de la IV Transformación.
La lealtad de quienes se proponen reelegirse, será determinante; lealtad al Gobernador y a Morena y lealtad a los intereses locales que impulsaron su carrera.
La Diputados locales, serán los premios de consolación a quienes han tenido una participación constante y no fortuita a favor de Morena y con arraigo a la tradición política de servicio a los que menos tienen que caracteriza a Morena y al presidente Andrés Manuel López Obrador. Además de resguardar cuadros políticos para futuras luchas electorales.
En este sentido, se percibe que, quienes han luchado abiertamente por un cargo público como las presidencias municipales serán considerados para que sigan aportando a la IV T y sigan creciendo políticamente y sean útiles, al gran proyecto transformador del gobernador de Tamaulipas.
Por ejemplo, en el caso de Reynosa, quienes han tenido una participación social intensa a demás de sus cargos públicos, son Marcelo Olán Mendoza, Luis Miguel Iglesias y Marco Gallegos, quienes han construido un capital político y social propio que no será desdeñado por los estrategas de Claudia Sheinbaum, ya que sus aportaciones no se basan en intereses parciales sino en el interés nacional que comparten con el Gobernador de Tamaulipas.
Los que se han auto invitado a este proceso, se les ve como parásitos que quieren crecer a la sombra de quienes si se han entregado a la acción social. Vr. El parasito Parás por ejemplo.
Siendo las alcaldías el plato fuerte de esta cena electoral, ahí se conjuntan y chocan todos los intereses. Esto motiva que, sean las últimas decisiones a presentar, cuando ya se hayan cribado los intereses antes mencionados… y se imponga la lógica política de Sheinbaum, de que los votos, es lo que realmente cuenta.