Nueva prueba de amor, dar contraseña de las redes sociales
La nueva prueba de amor en las parejas ya no pasa por algo carnal, sino, en teoría, por algo más sencillo: entregar la contraseña de sus redes sociales.
En una encuesta de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, aplicada el año pasado en preparatorias y cuyos resultados no se habían revelado hasta ahora, dan cuenta que un 30 por ciento de los jóvenes ha recibido esta solicitud y ha accedido a ella.
Pero esto no es lo peor. Un segundo estudio de la misma facultad arrojó que las relaciones de pareja entre jóvenes han escalado de violencia virtual a la física.
Doscientos jóvenes de tres preparatorias, una urbana, otra suburbana y una más rural, confirmaron que, tras una molestia con su pareja en Facebook, el 26 por ciento fue agredido con empujones, tirones de cabello, arañazos o cachetadas.
Un 13 por ciento reportó golpes de gravedad, un 33 por ciento recibió gritos, insultos o amenazas y a un porcentaje similar le exigieron no socializar con amigos o familiares a causa de los celos que provocaron en la pareja.
Al 40 por ciento le advirtieron que tenía que avisarle a su novio/a la próxima vez que saliera de la casa, y finalmente un 10 por ciento fue chantajeado con la amenaza de difundir material privado si cortaba con la relación.
Las peleas virtuales han pasado a la realidad, según el diagnóstico de Luis Antonio Lucio López, investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
«Eso es lo más preocupante, al igual que exigir la contraseña, porque 3 de cada 10 alumnos en relación de noviazgo exigen la contraseña, y el otorgarla pone a la persona en una situación de riesgo máximo, porque la persona se mete a su perfil, indaga todas las conversaciones, y de alguna manera eso genera más irritación, porque encuentran cosas que no les gustan», indicó.
De acuerdo a la misma encuesta, un 86.7 por ciento de los jóvenes no le cuenta a sus padres sobre estos problemas con su pareja. En cambio, el 53 por ciento reconoció que estos incidentes sí los platican con hermanos o sus mejores amigos.
«No se han violentado más, sino que la violencia no es nada más en un sólo polo, que es el presencial, sino que se dan en el ciberespacio y de ahí a lo presencial, es un ciclo maligno», consideró Lucio López.
Los problemas inician principalmente por tres motivos: las conversaciones con otras personas, darle like a ciertas publicaciones y, en el último de los casos, porque se encuentran contenidos comprometedores en el inbox.
En opinión del experto, los casos mortales de celos por redes sociales no están muy lejos.
«De alguna manera las redes sociales mal utilizadas están generando que las personas saquen su lado no positivo», opinó el investigador.