Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
El título de estas líneas hace alusión a más de una persona, aunque sabemos que Carlos Peña es el alcalde de Reynosa, es bien sabido que doña Maki es la manda más y que dispone de recursos del ayuntamiento a su antojo. Bajo este contexto podemos deducir que, de lo que hoy se le acusa a Carlos Peña, muy posiblemente la mamá ha estado involucrada.
Hagamos una recapitulación breve de lo que ha pasado con esta familia. En 2021 Carlos Peña es denunciado junto con su papa por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por la compra de un rancho con dinero de dudosa procedencia, aunado a supuestas múltiples identidades; todo esto antes de ser alcalde.
Desde que llegó a su cargo, Carlos Peña descuidó su gobierno por estar al pendiente del proceso en su contra. Tras casi una decena de amparos y un par de veces huir de la ciudad pidiendo licencia, se calmaron las aguas para Makyto unos meses, hasta ahora.
Hace unos dias, se dio a conocer que fue citado a comparecer ante el juez de control que lleva su caso; para el 18 de enero Carlos Peña Ortiz y Carlos Peña Garza se deben de presentar en San Fernando por el proceso que tienen en su contra, mismo que ya tiene varios años.
Pero parece que esta familia no entiende que la ley se tiene que aplicar parejo; creen que por decir que es persecución política, pueden hacer lo que les da la gana y lo digo porque nuevamente salieron a las luz actos de corrupción en donde a través del ayuntamiento, se favorece a amigos y empresas ligadas a la familia Peña Ortiz.
De acuerdo con el medio Veritas Noticias, una de ellas fue la empresa ‘Comercializados, importadora y exportadora LOE del sureste’ quien fue contratada para abastecer de despensas mensualmente. En el contrato sumaba la cantidad de 13 millones de pesos, cifra que ameritaba licitación pública y que se omitió. Pero ahí no acaba la cosa, el DIF a cargo de Carlos Peña Garza también contrató esta empresa y según el medio de comunicación Veritas Noticias se dobleteò la comprobación, o sea, que pagaron doble por las despensas. Por si fuera poco, la empresa no ofrece estos servicios, pero aun así fue contratada.
Otra tranzita mas fue la renta de 20 motobombas a un tal Alan Jesús Casas Rueda, quien se dice, es compadre de los Peña Ortiz. Por el monto del contrato, también se tuvo que licitar, pero según Veritas, la licitación fue con proveedores a modo para finalmente darle el contrato a Casas Rueda. Como no es de sorprender, al final se pagó más de una decena de veces el costo de adquisición de las motobombas.
Al final del día, estos actos solo afectan al ciudadano, pues solo se beneficia a unos cuantos con contratos a modo. No hace falta escrudiñar tanto en la ciudad para darnos cuenta de las condiciones en las que se encuentra. Ah pero el joven se quiere reelegir y la mamá quiere ser Senadora. Solo esperamos que cuando sean llamados a rendir cuentas por los actos de corrupción que se afirma están haciendo, no salgan con la cantaleta de siempre: ‘Es persecución política’.