PolíticaPrincipal

La carretera Rumbo Nuevo

Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez

Hace poco más de un año, tuve la oportunidad de transitar por la ahora famosa carretera que conecta Ciudad Victoria con el Altiplano tamaulipeco, conocida como Rumbo Nuevo. En ese entonces, la carretera ya presentaba signos de desgaste, ante un excesivo tránsito de vehículos de carga; de igual manera, los accidentes en ese tramo, desde hace años, han sido parte de la nota roja varias veces al mes, todo esto ante una inminente falta de mantenimiento.

El Gobierno del Estado llevará a cabo la modernización de esta carretera, que ha experimentado casi 200 accidentes en los últimos tres años, resultando en 53 muertes. El proyecto de rehabilitación de 37 kilómetros de longitud se realizará bajo el esquema de Asociación Público Privada y cuotas de recuperación para el transporte de carga, sin utilizar recursos públicos.

Los objetivos principales de este proyecto son reducir el riesgo de accidentes, proporcionar el mantenimiento necesario que se había omitido durante años y regularizar la tenencia de la tierra, ya que la carretera sigue siendo propiedad de cinco ejidos y dos particulares. La regularización de la tenencia de la tierra implicará pagos, expropiaciones, donaciones y la regularización de predios. La empresa ganadora de la licitación, invertirá alrededor de 1500 millones de pesos, y de esa cantidad, el  Gobierno del Estado recibirá como contraprestación $654 millones. Los restantes casi $800 millones se destinarán al mejoramiento de la carretera y otras obras de infraestructura estatal.

Ha habido opiniones encontradas ante esta implementación, que sería instalar una caseta de cobro para el tráfico pesado, omitiendo a los lugareños. Sin embargo, la necesidad de carreteras en buen estado es un tema de urgencia en la entidad. Un claro ejemplo es la carretera Matamoros – Victoria, la cual se encuentra en similares condiciones que la rumbo nuevo en temas de accidentes y de infraestructura, misma que requiere cientos de millones de pesos para rehabilitarla. No estoy sugiriendo que también se haga una concesión, simplemente expongo la necesidad de carreteras en buen estado y que el presupuesto que hay para rehabilitar todo, es limitado.

Existe en la frontera una vía que recorre desde Reynosa a Matamoros, y un viaducto que corta tramo para Monterrey, estos tienen casetas de cobro y la carretera se encuentra en perfecto estado; sin temor a equivocarme, en total han de ser alrededor de 4 casetas en estos tramos, de módicas cantidades para un automovilista. Sin embargo, a tema personal, prefiero pagar 30 pesos por transitar por una calle en buen estado (que es el costo de la caseta del libramiento sur ll, vecina del hospital IMSS 270), a que sea gratis pero llena de baches y desperfectos y tenga que pagar en un futuro por suspensión, llantas y mano de obra, que no es nada barato.

No les terminé de contar mi viaje por la Rumbo Nuevo, pero fui a cubrir un evento en Jaumave. De regreso decidí tomar la carretera vieja a Tula, misma que quedó al borde del abandono por la construcción de la Rumbo Nuevo. En el camino me topé con negocios abandonados, como restaurantes, tienditas, hasta hoteles y el mirador turístico llamado como la carretera. A los que no les parece la medida que tomó la Secretaria de Obras Públicas del Estado, lo invito a que transite por la carretera vieja, tiene curvas y acantilados, pero se disfrutan las hermosas vistas que ofrece y de paso reactivamos económicamente esta zona fantasma.

Notas relacionadas

Botón volver arriba