Siguen ensanchando su récord, los Atanasios
La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
Una de las operaciones legales que cacarearon con muchas ganas, la Directora Jurídica de la IV T, Atanasia Contreras y su consorte. Luis Mario Beas, sub Secretario Jurídico de la Secretaría General de Gobierno, fue el retiro de los FIAT Notariales entregados el último mes de su sexenio -en forma irregular, dijeron- por el entonces gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
Pocos asuntos, fueron tan mediáticos.
Tacha y Beas, se llenaron la boca presumiendo el éxito de sus estrategias.
Acusaron públicamente, a los Notarios beneficiados, como deshonestos y de aceptar un cargo para el cual ni estaban preparados, ni merecían.
La opinión pública, creyó a pie juntillas a los abogados del gobierno estatal.
No era, no fue, como lo contaron los Atanasios.
Y de nueva cuenta: llevaron a otro tropiezo al Ejecutivo estatal.
Veamos:
El Notario Público 153, Flavio Eliel Ramírez Acuña, con ejercicio en el Décimo Cuarto Distrito Judicial, ganó un amparo. Así lo resolvió, Francisco Javier Cavazos Argüelles, Juez de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el estado de Tamaulipas, el 28 de junio de dos mil veintitrés.
Da fe, el licenciado secretario, Jesús Florentino González.
Las pifias de los Tachos, fueron de primaria: el juez, otorgó la protección de la justicia federal al Notario, Ramírez Acuña, por dos razones fundamentales -según se desprende del expediente-: no se le otorgó el Constitucional derecho de audiencia y debió haber sido separado de su cargo -no por Decreto- por un juicio administrativo.
Es decir: tanto Tacha como Beas, hicieron mal -más bien: pésimamente- sus trabajos.
¿Qué se deriva de ese garrafal error de técnica jurídica?
Casi nada: el Notario sigue en funciones y exhibe lo que se ha dicho siempre: la pareja jurídica es más pico que espalda.
El caso lleva al Ejecutivo estatal, a una circunstancia incómoda.
El dueto abogadil, sigue llenando de problemas a la IV T, haciendo suponer que la ruta legal esta dinamitada con ese tipo de instrumentadores, que se desconoce cómo presumen sus títulos de profesionales del Derecho.
Otra vez:
¿Qué demonios hacen los Atanasios , al frente de una institución tan vitalmente estratégica para el lopezobradorismo en Tamaulipas?
¿No han dado suficientes muestras de ineficiencia e inoperancia?
¿Quién los protege a costa del desgaste gubernamental?
El Juez que avaló el amparo, explica que el Ejecutivo estatal, tiene la facultad de retirar el FIAT a un abogado en circunstancias que la ley puntualiza; sólo que ello, conlleva a la instrumentación de un proceso en donde el afectado podrá explicarse en su defensa.
¿Saben qué?
Los Tachos no cumplieron con el orden procesal que debe anteceder la cancelación de la potestad fedataria de quien usufructúa el FIAT.
Hasta un tinterillo, sabe eso.
¿Dónde tienen la cabeza y los conocimientos los Tachos?
El frente abierto para el Ejecutivo estatal, amaga con extenderse, gracias a Atanasia y socio conyugal: en unos días, todos los Notarios, defenestrados por ese anómalo procedimiento, se reunirán en la frontera tamaulipeca, para anunciar la batalla legal por la exigencia de un proceso legal y justo, con el cual se evalúe la permanencia o la separación de sus cargos.
Esperemos, que las historias de Tacha y Cía, acaben pronto en la IV T.