Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Mientras los diputados locales intensifican la lucha política, los productores del estado enfrentan solos la falta de agua y la grave sequía de este año. Las altas temperaturas no hacen sino presagiar lo peor en los próximos meses; incluso el pronóstico de disponibilidad de agua ya es malo hasta para consumo humano, pues aumentó el número de municipios en semáforo rojo. Y, mientas tanto, panistas y morenistas pelean por el poder.
La vida de los productores del distrito de riego 026, sin exageración, depende totalmente del agua. Es una región que abarca los municipios de Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa y Río Bravo. Entre todos representan una superficie regable de alrededor de 77 mil hectáreas. Como todos saben, para resolver el desabasto reciben un trasvase de la presa El Cuchillo, ubicada en Nuevo León, de acuerdo con los términos de un convenio federal de 1996. Es un derecho ganado por la construcción de aquel embalse.
Imprudentemente, el titular de la CEAT, Raúl Quiroga, señaló en días recientes que no hay necesidad de trasvase al distrito 026, ni siquiera en pensar en esa posibilidad, como si el funcionario supiera predecir el futuro. De lo que no había necesidad era de hacer esos comentarios, ya que la voz cantante en este tema la lleva el convenio y no la burocracia. Tal vez le restó importancia porque el distrito de riego no está en Victoria y a el no le afecta.
Y más que un papel, a quienes les asiste el derecho es a los productores de esa región, que han avisado ya que se va a necesitar esa agua. Las palabras del responsable del área han sembrado el pánico entre los afectados.
Por tal motivo, el diputado local Edgar Melhem, del PRI, ha pedido formar un frente de defensa del agua que reclaman en el distrito de riego 026, porque en el otro estado, en Nuevo León, están más organizados que acá, pero para no permitir el cumplimiento del convenio federal.
“Claro que tenemos que pelearla y hago un llamado para que el Gobierno del Estado se sume a la lucha con el Congreso y con los productores y pelear el agua, porque les aseguro que se va a ocupar”, dijo Melhem.
El trasvase se lleva a efecto de manera automática cuando el nivel de la presa El Cuchillo supera los 315 millones de metros cúbicos. No hay razón para adelantar una negativa a abrir las compuertas, como sugieren las palabras de Raúl Quiroga, sobre todo en este momento en que faltan lluvias y las altas temperaturas bajaron el nivel de la Presa Marte R. Gómez al 12 por ciento. Esta es la receptora de los trasvases de El Cuchillo.
“Es muy prematuro decir que no necesitamos el agua, yo creo que el distrito 026 me han dicho que sí ocupan el agua, sí es necesaria; el trasvase se ocupa para el ciclo agrícola del próximo año, el que inicia a finales de año y principios del 2024, entonces sí es muy importante no adelantar que no se va a ocupar el agua”, señaló Melhem.
Hasta ahora, el único de los 36 diputados locales del Congreso del Estado que acompaña a los productores en esta crisis es Edgar Mehlem. Los demás están enfrascados en una disputa por el control de la 65 Legislatura, en la cual han llegado a los golpes y las vejaciones.
Incluso en el Congreso de la Unión, el diputado Juan González Lima ha estado enfocado en luchar por lo que le corresponde de agua al estado; es lamentable que quien está a cargo de garantizar el suministro de agua en el estado, minimice la situación.
A diferencia de Raúl Quiroga, el gobernador Américo Villarreal Anaya si es consciente del derecho de trasvase para Tamaulipas, y de que se debe exigir su cumplimiento. Más aún, el doctor Villarreal ha advertido que en Nuevo León ahora quieren condicionar esta obligación a que Chihuahua les pase a ellos un trasvase para hacer lo consecuente con nuestra entidad.
“Lo que nosotros vamos a pedir es que se respete la ley, existe un tratado de la Ley Federal de Agua y ahí están establecidos los trasvases de agua”, dijo el gobernador.
Lo peor del caso es que Chihuahua ha manifestado que no cederá nada de agua a Nuevo León, lo que puede detonar el rechazo de este último a cumplir con Tamaulipas.
Añádase también el reporte más reciente de abasto en las ciudades del estado. De acuerdo con el Comité de Seguimiento y Evaluación del Semáforo del Cuidado del Agua, 20 municipios pasaron a semáforo rojo, 22, a amarillo, y solamente uno se quedó en verde.
La situación es crítica en las principales ciudades de la frontera, como Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros, de acuerdo con el reporte. Las temperaturas de 40 a 45 grados de estos días agudizan la escasez.
Inevitablemente, Ciudad Victoria reactivará los tandeos de agua ante el bajo suministro y el aumento del consumo. En 2020, la crisis del agua afectó severamente al sector comercial y restaurantero de la capital, que operaban sin agua en los baños.
Por lo tanto, si los diputados locales andan en busca de un tema de trabajo, incluso si les interesa ganarse a la población para poder ser votados en 2024, el abasto del agua podría ocuparles todas las horas de su jornada y todos los días de la semana. Solo es cuestión de afinar prioridades.
