Con la visita del presidente Peña Nieto a Tamaulipas y la próxima reunión de todo el gabinete de seguridad en Tampico el día 1 de junio, el poder de la federación hace sentir músculo y fuerza ante la profunda debilidad de los poderes estatales.
Infiltrados hasta la médula por el CO las estructuras de los tres poderes estatales dejaron desde hace mucho tiempo de ser confiables para la Federación -léase PEÑA Nieto y su Gabinete de Seguridad- .
El primer reporte encomendado a Osorio Chong fue identificar con cuales gobernadores no se podía ya contar por estar demasiado comprometidos con la delincuencia. El resultado arrojó tres, entre ellos a Egidio Torre Cantú, sus funcionarios más importantes y cuando menos 6 alcaldes, 8 diputados y 1 senador. Obvia decir que el número de ex funcionarios de elección popular y administrativos es mucho mayor.
Y aunque no se supo con exactitud lo platicado en el hangar de la capital del estado entre Peña, Chong y el gobernador, si trascendió que en corto tiempo serán removidos de sus cargos varios funcionarios de alto nivel, mencionando se al Secretario y Sub secretaria de Gobierno, Herminio Garza Palacios y Guadalupe Flores, así como el coordinador de comunicación social Guillermo Martínez y algunos dirigentes de organismos que ya tienen varios periodos al frente y son etiquetados como gente cercana, oídos y ojos del ex gobernador Cavazos Lerma.
Estos priistas ya fueron «invitados» a dejar el cargo y lo harán en la próxima semana. La única recompensa que tendrán es ser indultados y no perseguidos. Simplemente se les hará a un lado y si bien les va, conseguirán otro puesto, pero fuera de la estructura estatal.
Por lo que respecta a los alcaldes, serán principalmente los de municipios como Hidalgo, Guemez, Llera, Villagran, Jiménez, Abasolo, cd Victoria, Cd Madero y otros quienes estarán bajo estrecha observación por parte de la Segob para proceder en su contra si se les comprueba fehacientemente sus presuntos nexos con el CO.
En la misma tesitura se encuentran varios diputados, magistrados, el Procurador de Justicia y tres Secretarios del gabinete.
Se asegura que en dicha reunión entre los tres deliberaron y tomaron acuerdos para emprender acciones que dejarán sentirse en los próximos días. Se habla de una reestructuración a fondo en todo el aparato de la Procuraduría de Justicia del Estado y tal vez en la misma Secretaría General de gobierno.
Y está en veremos la suerte de algunos alcaldes y funcionarios municipales y estatales sobre los cuales existen sospechas de supuestos vínculos con el hampa organizada. Pero como dice la canción, “se oyen rumores…”. El tiempo vuela y ya lo sabremos.
¿Entregar a la federación a sus amigos y cómplices será el pago para no defenestrar al gobernador? ¿Habrá sido ese el acuerdo político que salve a Egidio Torre del escarnio público y tal vez de la cárcel? El tiempo nos lo ira diciendo.
Egidio Torre no puede alegar inocencia sobre lo que esta pasando en Tamaulipas; es el principal – no el único- responsable y sólo entregando a sus amigos podría evadir su responsabilidad ante la ley.
