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Prefieren precampañas a salvar el sistema estatal de salud.Secretario de Salud interviene para atender urgencia de neonato en peligro de muerte.

Sentido Común.

Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- Resulta chocante ver a varios diputados, sobre todo de Morena, alardear en estos días por la entrega de regalitos a familias humildes; lo mismo hacen los del PAN y los pocos del PRI y el PRD, pero la 4T tiene la mayoría y usa la bandera del gobierno honesto. La verdad, es muy poco honesto dar algunas ayudas para ganarse el voto de la gente cuando deberían estar legislando para fortalecer el sistema de salud en Tamaulipas.

En Sentido Común hemos publicado la noticia de un pequeño recién nacido que estubo a punto de morir en el Hospital General Norberto Treviño Zapata por un problema común en regiones miserables de África, pero muy manejable en cualquier país civilizado: la falta de antibióticos.

El bebé nació sano, pero contrajo una infección que se complicó como neumonía; de venir lleno de vida, casi se acabaron sus fuerzas. El pobre nació en el hospital equivocado porque ahí no cuentan ni con un catéter para suministrarle el tratamiento.

Sin el material indispensable para atender a los pacientes (ya no hablemos de medicamentos), este caso ilustra el daño que causa en la mayoría de la población la falta de una política de salud responsable.
Afortunadamente el caso del neonato llegó a oidos del Secretario de Salud Vicente
Joel Hernàndez Navarro quien inmediatamente ordenó fuera solucionada la urgencia por lo que el recién nacido ya està siendo atendido debidamente

Los hospitales generales del estado, como el de Ciudad Victoria, están abandonados. Son apenas albergues para enfermos donde falta todo, desde el alcohol hasta jabones.

Superar este rezago le costará dinero y tiempo al gobierno de Américo Villarreal, ya que las finanzas estatales se han debilitado a causa de la enorme deuda que dejó el cabecismo, de 16 mil millones de pesos con bancos y de más de cinco mil millones con proveedores.

También a la 65 Legislatura le costará avanzar en el Congreso del Estado sin los votos suficientes para deshacer los candados y leyes a modo que el cabecismo dejó. Ni el PRI, en sus tiempos mas autoritarios, ha destruido tanto como el PAN.

Pero toca el turno Morena de cambiar este panorama desalentador y de darle satisfacción a la gente. Ya se ha culpado bastante al panismo de los problemas actuales y ha llegado el momento de actuar. Los bebés tamaulipecos se enferman o mueren por la falta de recursos en los hospitales del estado.

Gran parte de esta tragedia se escribió el día en que desapareció el Seguro Popular y se creó el INSABI. Mal que bien, el primero gestionaba con rapidez servicios especializados y de cirugías, pero el gobierno federal los desarticuló para manejar el suyo.

Después de tres años de funcionamiento, la 4T también extinguió el INSABI sin reconocer sus errores en ambas decisiones, pues dejó más expuesta a la población vulnerable.

La desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar ha dejado en incertidumbre tanto a pacientes como a trabajadoras y trabajadores, quienes ejercieron los tres años que operó el sistema sin estabilidad laboral. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que el resultado fue deficiente y con fuertes consecuencias negativas para la población de menores ingresos.

El INSABI ha sido oficialmente extinguido y sus funciones han pasado al organismo IMSS-Bienestar. Todos los recursos del INSABI, tanto financieros como humanos, serán transferidos al organismo público IMSS-Bienestar. La reforma aprobada en la Cámara de Diputados también prohíbe el cobro de cuotas por servicios de salud y medicamentos en las instituciones que atienden a personas sin afiliación.

Algunos señalan que la eliminación del INSABI tendrá graves repercusiones en el sistema de salud de México, ya que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no cuenta con la infraestructura, la capacidad operativa y el personal de salud necesarios para hacerse cargo de la atención médica de más de 35 millones de personas sin seguridad social.

Y mientras los hospitales de Tamaulipas languidecen por la falta de recursos, y los pequeñitos enferman solo por nacer en ellos, se dedican a autopromeverse en colonias populares los diputados Pepe Braña, Rosa González, Alejandra Cárdenas, Úrsula Salazar y Mónica Villarreal, entre otros. Con regalos insignificantes quieren recibir el apoyo de la población.

Si de verdad se interesan en las personas, en los trabajadores y sus familias, que se junten ya para rescatar al sistema de salud del estado, lo fortalezcan y aseguren su buen funcionamiento.

Fue culpa de Cabeza de Vaca endeudar al estado y afectar así los servicios médicos. Pero será culpa suya si esto se alarga en los próximos tres años.

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