Maremágnum
Mario Vargas Suárez
El título de hoy pertenece a un uso popular que significa que estás o andas de boca en boca… es del saber público… es haber sido divulgada una noticia o asunto, antes oculto o que no se quería fuera conocido.
Lamentablemente para muchos, benditos para otros, la internet, como lo he venido sosteniendo, saca a la luz temas que en otra época no se conocían y que incluso por años se mantuvieron ocultos a la luz pública.
Es más, a través de los años muchos temas se han sepultados en una gran incógnita, como el asesinato del presidente norteamericano John F. Kennedy o hasta la culpabilidad o inocencia de Mario Aburto o del asesinato del guerrerense político Francisco Ruíz Massieu en México, excuñado de Carlos Salinas de Gortari.
En boca de todos… toca ahora a la ciudad fronteriza de Matamoros de la tierra la Flor de la Tamaholipa, cuando la semana pasada fueron dadas las voces de alerta y otra vez la misma presidencia municipal, advirtió a su población “no salir de sus casas por la violencia a balazos en las vías públicas”.
La internet, a través de las redes sociales, dieron cuenta del asesinato y levantamiento impune de cuerpos que resultaron de cuatro gringos… Hasta las cadenas de televisión difundieron imágenes tomadas -seguramente por particulares- exhibiendo la ineficacia de las policías en nuestro país, desde los municipales hasta las federales.
Desde luego que, “ahogado el niño, taparon el pozo” porque abundaron los rondines policiacos y militares que, fuertemente armados buscaron afanosamente a los que dijeron, eran gringos del estado de Carolina, EU quienes supuestamente acompañaban a una dama para una cirugía estética en territorio mexicano.
Desde luego que las redes sociales mexicanas fueron visualizadas por autoridades del vecino país, quienes alertaron a la policía de allá y de inmediato levantaron la voz de protesta hasta la Casa Blanca, quien instruyó tanto al FBI, DEA y al Departamento de Estado, para intervenir.
Mientras los periodistas mexicanos, desde la ciudad de México y los corresponsales en la capital de Tamaulipas, buscaban a las autoridades policiales y civiles para escuchar las versiones de lo que estaba sucediendo en la fronteriza Matamoros, los Estados Unidos lanzaban alertas sociales para que sus compatriotas no visitaran tierras aztecas.
Varios periodistas, de los considerados enemigos del régimen obradorista, difundieron en sus espacios informativos de la negativa para localizar al Dr. Américo Villarreal Anaya o al Fiscal Estatal, Irving Barrios, buscando una entrevista para informar sobre estos lamentables hechos.
Fue hasta la mañana del lunes 7 de marzo, cuando una llamada telefónica se adicionó a La Lagañera de Palacio Nacional, porque la voz del mismo gobernador tamaulipeco fue quien informó directamente al presidente López, de que se habían encontrado a los cuatro gringos (3 varones y una dama), por desgracia dos varones muertos, uno herido de una pierna y la dama de la frustrada cirugía estética, ilesa.
Según la versión del Gobernador Villarreal Anaya, prácticamente en una hora, localizaron la casa de seguridad donde estaban los cuatro estadounidenses a escasos 10 kilómetros de la ciudad de Matamoros y a unos 20 del lugar donde fueron levantados, logrando la captura de un hombre veinteañero que era el custodio de los gringos en la casa de seguridad.
Desde luego que organizaciones civiles que se ha dedicado a buscar a sus desaparecidos, protestaron públicamente al presidente Manuel López y al gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, de la celeridad con la que buscaron, localizaron y desplegaron los elementos de la fuerza pública para encontrar a los cuatro norteamericanos, mismas acciones que han sido negadas para localizar a los nacionales.
En boca de todos ha quedado este triste episodio que no es otra cosa más que una repetición de lo que sucedió en Tamaulipas en otros tiempos donde gobernaba el Revolucionario Institucional y que en apariencia se había superado.
¿Cuáles serán las repercusiones internacionales que México y particularmente este estado fronterizo tendremos, por hechos como el tristemente célebre de Matamoros o de Nuevo Laredo?
Dr. Américo, usted tiene la palabra.
