Sin Filtros; por Brenda Ramos
El líder sindical del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, está basando su proceder en tácticas de chantaje y extorsión, al haber sido precursor del viejo sindicalismo que valora más las cuotas y la venta de plazas que el bienestar de las bases.
No es un secreto que, durante su primer periodo como líder, manejó las arcas de la sección a su antojo y sin rendición de cuentas; etapa que también fue marcada por actos violentos y negociaciones oscuras.
Hoy, el dinosaurio Aparece como guerrillero gritando que el Gobernador no lo ha recibido, criticando el nombramiento de la Secretaria de Educación, asegurando que entre sus maestros existen mejores opciones que Lucía Aimé, error político puesto que él no tiene facultad para imponer quien gobernará al lado del doctor Villarreal o como dirían en el rancho, ya siéntese viejillo metiche que usted no tiene ni voz ni voto en el gobierno del estado, pues ganó la dirigencia del SNTE, no la gubernatura.
Arnulfo, intenta poner al gobierno estatal de rodillas con el disfraz de ser un patriarca defensor de las bases, cuando lo único que busca es el botín económico y político, apareciendo enfurecido vociferando que el SNTE no tiene maestros en las regidurías y en las diputaciones además de incitar a los actores políticos a unirse a él: “Ayúdenme a ayudarlos” les dijo a varios en una reunión en Ciudad Victoria que traducido a sus viejas prácticas es déjenme utilizarlos como moneda de cambio para luchar para que el gobernador me entregue la SET y mal manejar sus dineros para enriquecerme y deshacerme de ustedes.
Pareciera que solo un tonto se uniría a este bribón, que manejó a placer el banco de la Sección XXX, conocido como SARTET, tomó el edificio sindical, y negoció en lo oscurito con otros líderes políticos, eligiendo el lado de la corrupción para apoyar a este “terrorista sindical”, pero como la cabra siempre tira para el monte, aquellos que están cortados con la misma tijera empiezan a apoyar a Arnulfo, sellando su futuro como los que abiertamente le jugaron las contras al gobernador, entre ellos tres alcaldes que perdieron su boleto a la reelección, al menos en MORENA.
En cuanto a Maki Ortíz, la que a todas luces es la socia principal de Arnulfo y su golpeteo, sigue diluyendo su credibilidad como aliada política, pues a Arnulfo le vende espejos para que la apoye a candidata de lo que sea por MC sin contarle que es uno de los enlaces de Ebrard en la frontera, por lo que con este golpeteo buscará reelegir a su hijo Carlos Peña y proteger sus cuentas pendientes.
Al final Arnulfo y Maki (y cualquier tonto que se les una) son tal para cual y protagonizarán lo que parecerá un episodio de animales salvajes: “Una serpiente muy hambrienta intentando devorar a un erizo, un atrevimiento que les saldrá muy caro pues uno terminará políticamente muerto y el otro retorcido de dolor atravesado por las púas de su presa, con un final largo, solitario y con mucha agonía”.
