Primer informe del Gobernador,en marzo
Por: Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- A menos que reformen la Constitución estatal, Américo Villarreal presentará su primer informe de gobierno en la quincena de marzo. Si les desconcierta lo adelantado hay que recordar que la pasada legislatura cambió la fecha para ayudar a Francisco García Cabeza de Vaca y al PAN a promoverse en veda electoral, cuando hacerlo está prohíbo. De nada les sirvió, pues perdieron la elección, pero ahora lo utilizará el doctor Villarreal para acercarse a los ciudadanos y aclarar algunas cuentas.
Solo seis meses y ya se ve el inicio de diversas obras en el estado, a pesar del quebranto financiero en que dejó el panismo a la administración estatal. Américo tiene prisa por atender a la población y ha recorrido en persona todas regiones para echar las primeras base de la solución a sus problemas.
La veda electoral, que él sí respeta, lo hace callar de estos primeros avances, pero los archivos de la información publicada en Internet recogen claramente estas acciones, principalmente en dos áreas: infraestructura hidráulica y seguridad pública.
Si Cabeza de Vaca los hubiera resuelto de verdad, y no hubiera utilizado remedios de corta duración, hoy no sufriríamos ni de escasez de agua ni de inseguridad, como se puede ver. Son dos de los tantos temas que el gobierno pasado representó a fuerza de narrativas y percepciones.
En Altamira, canalizó 110 millones de pesos para poner en marcha la introducción de redes para el abasto de agua potable, manejo de aguas residuales y equipamiento. En Ciudad Victoria ordenó la perforación de dos pozos profundos, dirigidos con tecnología satelital, para aprovechar el agua de los mantos freáticos, ya que la zona cuenta con este almacenamiento de manera natural.
A fines de noviembre, apenas dos meses de iniciado su gobierno, el doctor Villarreal entregó las primeras de un lote de 100 patrullas para las labores de vigilancia, prevención y emergencia de la Guardia Estatal
Los vehículos han sido enviados a las zonas consideradas de mayor riesgo, como Reynosa, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo, San Fernando y Matamoros. También renovó los convenios de colaboración entre la Policía Estatal, la Guardia Nacional y las fuerzas federales, en tareas de seguridad pública. Para lograr todo lo anterior en menos de cien días, el gobernador ha administrado los recursos al máximo y revisado las prioridades para sacar adelante los temas más importantes y sensibles de la sociedad.
Se trata de resultados directos y verificables que ya están sirviendo a los ciudadanos o están en camino de hacerlo. El gobernador ha abanderado otros inicios de obra de beneficio social que sería largo mencionar aquí. En su momento lo informará y lo podremos valorar. Y en ese momento, si no antes, también hará ajustes en su gabinete.
Como citamos en este espacio, el doctor Villarreal ha elaborado evaluaciones mensuales de cada Secretaría para medir el cumplimiento de las metas oficiales. Porque ahora se trabaja así, con metas, plazos y resultados. En estos informes basará su criterio para remover, rotar o destituir (aunque esto último lo decidiría solo en caso de un error grave), en suma, para cambiar a algunos titulares de las secretarías.
Muy pocos o grises resultados ha dado Adriana Aguirre de los Santos, secretaria de Desarrollo Social; mínimos o de plano ausentes, los resultados de Karina Lizeth como secretaria de Desarrollo Urbano, la funcionaria con el más bajo perfil profesional entre los miembros del gabinete. En cuanto a Ninfa Cantú, ha pasado de noche estos cien días en la Secretaría de Desarrollo Económica, pero eso no nos extraña.
Aun siendo muy comprensivos y tolerantes, resulta claro que las mujeres de este gobierno, al menos las señaladas, han estado por debajo de las expectativas y de los enormes retos que demandan los tamaulipecos. No es una cuestión de género sino de capacidades. Hay suficientes mujeres con habilidades y estudios para cumplir con esos objetivos, pero no les han dado la oportunidad.
Pero el área al rojo vivo es la del general Sergio Hernández Chávez García, secretario de Seguridad Pública, quien se ha visto de algún modo rebasado por un incremento en la incidencia delictiva. Se trata más de robos a casas, negocios y lesiones, y menos de delitos de alto impacto, como quieren hacer creer falsamente el PAN y sus micos. De hecho, el general tampoco es buen comunicador, y necesita convencer a la sociedad de que cuenta con un plan para prevenir la inseguridad. Si lo tiene, nadie lo conoce.
En marzo habrá una sacudida gabinete de la administración estatal a solo seis meses de iniciado el gobierno. No será una mala señal; al contrario: los ciudadanos se lo aplaudirán al gobernador Villarreal.
