Obstaculizan a migrantes
*Inconformes denuncian que no funciona CBP ONE, la aplicación de asilo, al estar saturada o enviarlos hasta Tijuana para su cita
Inconformes por las nuevas reglas para el trámite de asilo en Estados Unidos, migrantes en Reynosa se manifestaron afuera de los refugios para exhibir diversas inconsistencias en la aplicación del CBP-ONE, entre ellas la saturación y la entrega de citas en fronteras alejadas, como Tijuana.
Entre los inconformes están haitianos, centroamericanos, bielorrusos, provenientes de diversos países de Sudamérica y también de connacionales.
«Se supone que por el tiempo que yo tengo ya debería estar cruzando en los próximos días, pero ahora me dicen que tengo que registrarme en la aplicación y espere una cita. Cuando intentamos acceder estaba saturada; llevo más de un mes aquí con mi familia, es algo injusto», indicó Madein, migrante haitiana.
El no respetarles el tiempo de espera previo es una de las principales quejas, pero también el no poder acceder a la plataforma.
«Está fallando, ya teníamos un cuestionario completo y nos volvió a regresar al principio; simplemente no podemos avanzar, hemos estado toda la madrugada intentando, pero no se ha podido. Otros nos dijeron que ya, pero que los están enviando a otras ciudades…¿cómo le harán para irse?», expresaban.
Los inconformes se amotinaron frente a las puertas del refugio Senda de Vida I, que hasta finales del 2022 se encargaba de llevar de manera física los registros de todos los migrantes. Tan sólo el año pasado, Héctor Silva de Luna contabilizó más de 86 mil interesados desde Reynosa.
La aplicación del CBP ONE se puso en marcha hace unos días, como parte del acuerdo del gobierno de Estados Unidos para, supuestamente, agilizar los trámites de asilo y evitar aglomeraciones en las zonas fronterizas con México, al recibir sólo a personas con cita, con la posibilidad de que sea solicitada desde el país de origen.
Actualmente, en las listas de inscripción hay más de 10 mil nombres, equivalentes a los afectados con la instrucción del gobierno de Estados Unidos para que todos los trámites se realicen desde lo digital.
- Desde lo local todo se limita a brindar asesorías y explicar el funcionamiento de la aplicación.
LAMENTOS
«La respuesta que nos dieron fue volver a inscribirnos y esperar; cuando nos enteramos fue inevitable no llorar, porque sólo quienes estamos aquí sabemos lo que hemos sufrido y de qué manera, pero no tenemos otra opción, hay que esperar a que haya señal o que la aplicación funcione», expresó Carmen, migrante connacional.
Desde lo local todo se limita a brindar asesorías sobre cómo utilizar la aplicación, por ello, en los márgenes del río Bravo se han colocado pancartas para explicar los pasos a seguir.
«El uso del CBP-ONE agilizará la experiencia en el puerto de entrada; puede reducir los tiempos de espera y permite un proceso seguro y ordenado para los puntos de entrada y todos los viajeros. Está disponible en inglés y español», se lee desde los carteles. Para llevar a cabo las inscripciones con orden, algunos refugios han colocado horarios para apoyar en el proceso, con capacidad de atender hasta a 400 personas al día.
Inician de nuevo
- «Se supone que por el tiempo que yo tengo ya debería estar cruzando en los próximos días, pero ahora me dicen que tengo que registrarme en la aplicación y espere una cita. Cuando intentamos acceder estaba saturada; llevo más de un mes aquí con mi familia, es algo injusto», indicó Madein, migrante haitiana.
- «La respuesta que nos dieron fue volver a inscribirnos y esperar; cuando nos enteramos fue inevitable no llorar, porque sólo quienes estamos aquí sabemos lo que hemos sufrido y de qué manera, pero no tenemos otra opción, hay que esperar a que haya señal o que la aplicación funcione», expresó Carmen, migrante connacional.
- «Está fallando, ya teníamos un cuestionario completo y nos volvió a regresar al principio; simplemente no podemos avanzar. Hemos estado toda la madrugada intentando, pero no se ha podido. Otros nos dijeron que ya, pero que los están enviando a otras ciudades, ¿cómo le harán para irse?», dijo otro.
POR: VIVIANA CERVANTES