Sequía podría agravarse este año: especialista
*En los últimos cinco años, el sur de Tamaulipas se ha enfrentado a una seria crisis hídrica, siendo ejemplos de ello la falta crítica de agua de lluvia y la intrusión salina.
MADERO, TAMAULIPAS.- Este año, la sequía podría agravarse por la creciente probabilidad de tener pocas lluvias de invierno, debido al fenómeno de La Niña, aseguró el especialista, José Luis León Hurtado.
Precisó que ese fenómeno está asociado con la disminución en las precipitaciones invernales y que se traducirá en una sequía en la mayor parte de México durante el 2023.
El Presidente del Consejo del Estuario del Río Pánuco comentó que en los últimos cinco años, el sur de Tamaulipas se ha enfrentado a una seria crisis hídrica, siendo ejemplos de ello la falta crítica de agua de lluvia y la intrusión salina.
“Lamentablemente, los pronósticos para el 2023 son igual de terribles, lo que requiere que construyamos mecanismos de alerta temprana y prevención para el agro, la industria y las ciudades de la conurbación del río Pánuco”, señaló.
“Estamos a tiempo para prepararnos para los peores escenarios pero las acciones necesitan comenzar a tomarse en este momento, la reparación integral de la infraestructura hidráulica: los diques 7 kilómetros de mampostería, 15 kilómetros de barrotes naturales, sus esclusas y compuertas del sistema lagunario es inaplazable”, detalló.
En cuanto al pronóstico de sequía para 2023, dijo que la creciente probabilidad tener pocas lluvias de invierno proviene del retorno del fenómeno de La Niña, mismo que se asocia con la disminución en las precipitaciones invernales.
“Nuevamente nos enfrentamos a un invierno de La Niña y casi con certeza a una nueva sequía, el último reporte del centro de predicción del clima de Estados Unidos nos muestra una probabilidad del 75 por ciento que La Niña se presente hasta febrero de 2023 y de 46 por ciento de que permanezca hasta abril”, mencionó.
Lo anterior se traduce a una probabilidad casi similar a tener precipitaciones por debajo del promedio durante los próximos meses.
La probabilidad de tener un invierno seco o muy seco es de más del 50 por ciento.
Dejó en claro que eso es preocupante porque el sistema lagunario del río Tamesí, que sigue afectado por la sequía de hace 5 años y que pese a las lluvias no ha podido recuperarse en cantidad y calidad, tiene una capacidad de almacenamiento de más del 30 por ciento.
Consideró que la sequía nos volverá a alcanzar en un par de meses y hay poco que se pueda hacer al respecto.
Lo que sí se puede hacer, indicó, es informar a la población para tomar medidas tempranas de prevención, señalando que los ganaderos pueden optar por reducir sus hatos a tiempo o vender becerros a los estados del sur, los agricultores podrían sembraf cultivos menos susceptibles a la falta de agua o implementar tecnologías de riego más eficientes.
“Hasta la ciudadanía, estando prevenida, puede reducir su consumo de agua en su vida cotidiana pero todo eso sucederá si se les avisa tiempo”, explicó.
Será fundamental avisar a los ganaderos, agricultores e industria del sur de Tamaulipas del problema que se avecina, expresó.
Por Benigno Solís/La Razón