Aumento al precio del pasaje urbano en Tamaulipas ¿en benéfico de quién?
Por: Vicente Hernández
“El transporte público es un servicio público, en todo el mundo. Si no les es rentable, devuélvanlo a quien le toca dar el servicio. “
«Esteban Garaiz»
Por si fuera poco, el aumento en los artículos de primera necesidad, ahora los concesionarios del transporte público en la zona conurbada pretenden aumentar el costo del pasaje, de 9 pesos a por lo menos a 13 pesos, según lo ha solicitado el presidente de la Unión de Bases y Concesionarios de Tamaulipas, Marín Flores Garrido, aduciendo que desde 9 años no se han tenido autorizado un nuevo aumento.
Argumenta además que la crisis por la que atraviesan no les permite adquirir nuevas unidades, ya que están cuestan un poco más de un millón de pesos, por lo que están fuera del alcance de sus posibilidades económicas, aduciendo que de autorizarse el aumento vendría a beneficiar a un poco más de diez mil unidades y en consecuencia a miles de familias que dependen directamente de la industria del transporte.
En parte le doy la razón a los concesionarios, pero a los que trabajan su unidad, pero no a los acaparadores de concesiones, que aprovechando haber trabajado en algún cargo de elección popular o administrativo en alguno de los tres niveles de gobierno, pudieron mal hacerse de varias concesiones, y compraron carros o microbuses en los diversos mesones de la zona para medio arreglarlos y meterlos al servicio público, unidades que en ocasiones han sido causa de fatales accidentes por fallas mecánicas, pero eso sí, los rentan a precio de oro a los verdaderos trabajadores del volante, que tienen que trabajar de sol a sol para pagar la renta, la gasolina y si algo queda, llevar el “Chivo” a sus familias, aparte de pagar una cuota por pago de “piso” semanal al crimen organizado so pena, de terminar tableado en alguna solitaria playa local.
Altamira es uno de los tres municipios donde el pasaje es más caro, porque mientras en Tampico en casi todas las rutas el pasaje es de 9 pesos, en este municipio cobran 10 pesos, y no se diga si la ruta es hacia un ejido, cobran de 20 a 30 pesos aunque los caminos no sean sinuosos, y ni quien se queje porque la misma Delegación de Transporte Público Zona Conurbada esta coludida con los “mañosos” y las quejas nunca son atendidas, porque ellos mismos tienen flotillas de carros trabajando hasta con puras copias de la misma concesión.
Antes de la pandemia, el servicio que prestaba la empresa conocida como Autotransportes Mante prestaba un servicio de primera en la zona, principalmente en Altamira donde cubrían rutas a diversas colonias con unidades equipadas con buenos asientos, aire acondicionado, y buena atención de los operadores, pero suspendidas las clases presenciales en los planteles educativos el servicio fue casi totalmente suspendido, y hoy día que disminuyo la pandemia el servicio se reanudó parcialmente, ya que son escasos los autobuses que anteriormente su circulación ere muy frecuente, esto sin que la empresa informe a que se debe el abandono de sus diferentes rutas de pasaje.
El control ahora esta en los carros de ruta, que cuando quieren son taxis y cuando les conviene son de ruta, y de los micros ni hablar,, son casi cascarones, con incomodos y rotos asientos, con ¿música? a todo volumen, con canciones glorificando a los narcotraficantes, en cuyas letras los valores a seguir son las trocas 4X4, las botellas de whiski Buchanan`s, las bolsas de polvo, los carrucos de mota, las Ak47, la violencia, y las mujeres como objetos desechables, y este tipo de música se escucha en casi todos los micros o carros de ruta, como si fuese una consigna de los malosos que los choferes difundan este tipo de apología del delito.
¿aumento; para beneficiar a quién? Porque al aumentar el pasaje los concesionarios aumentaran sus rentas, los mañosos aumentaran sus cuotas, y el chofer sin unidad y sin concesión seguirá apurado trabajando como burro para pagar la renta, la gasolina, y lo mas importante el derecho a trabajar que les cobran los mañosos, porque si fallan mas de tres veces quizás terminen (extremando) en una fosa clandestina, y con la penosa y dolorosa búsqueda de su cadáver por parte de sus familiares. En fin, que, si de pedir aumento se trata, también las autoridades estatales y el usuario debieran exigir mejor servicio, mejores unidades y menos rufianes disfrazados de choferes.