Sin Filtros ; Por Brenda Ramos
Imelda Sanmiguel pronto se dio cuenta que en la vida real las calificaciones de excelencia sobran si un buen trabajo no es desempeñado, sobre todo en el servicio público en donde el pueblo no es tonto y es extremadamente exigente en la manera en que se manejan sus impuestos, dando la espalda a los saqueadores al retirarles el apoyo electoral cuando vuelven arrepentidos a buscar el voto, escenario que vivirá Imelda en estas elecciones extraordinarias a Senador al ser la perdedora.
Si bien, la esperanza de Imelda Margarita se activó ahora que le descongelaron 4 cuentas a su benefactor el Senador Ismael Cabeza de Vaca, aún tendrá que hacer frente a su pasado y su presente en su gira por Tamaulipas . Y es aquí donde los ricos también lloran, primero por el amargo, duro y cruel sabor de la derrota y segundo, por ver que su ambición es detenida por el pueblo al negarles en urnas la posibilidad de seguir accediendo y viviendo del erario.
Sobra decir que la candidata será cuestionada y abucheada por pertenecer a la corriente política del cabecismo, pero ha sido atacada tantas veces con eso, que fácilmente eludirá a la prensa crítica, por lo cual, nosotros preferimos profundizar en su paso por las administraciones de las que fue parte en Nuevo Laredo, primero como regidora y después como titular de la Secretaria de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
Como regidora de Enrique Rivas le apoyó en todas las decisiones, aunque estas perjudicaran a los ciudadanos y llevaran a Nuevo Laredo a una época de oscurantismo con uno de los gobiernos más corruptos que ha tenido el municipio. Rivas e Imelda (como parte de su cabildo), fueron incapaces de solucionar problemas básicos como lo eran recolección de basura, alumbrado, pavimentación o las inundaciones por falta de colectores de COMAPA y de obra pública ni hablamos, dejaron la ciudad en ruinas.
Muchos al igual que Rivas se enriquecieron en esa administración y siguen impunes, entre ellos Imelda Sanmiguel, (incluso la ahora alcaldesa Carmen Lilia) debido a la lealtad que le profesaron al equipo cabecista. Debido a eso, Imelda no solo quedaría impune, sino que continuaría escalando en Nuevo Laredo, pero esta vez manejando un presupuesto multimillonario: el de Obras Públicas.
Con la reelección de Rivas, Imelda fue premiada con la titularidad de la Secretaria de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, destacando por haber hecho un pésimo papel a pesar de tener en sus
manos un presupuesto millonario.
Imelda estuvo solo un año a cargo y lo abandonó por buscar la diputación local, dejando varados proyectos prioritarios como un Libramiento por la Carretera Aeropuerto, y la Guardería Mundo de Colores, la Secundaria Técnica de Villas de Sanmiguel y la entrega del Estadio de los Tecolotes en La Junta.
Pero, además, durante los 5 años que perteneció al gobierno de Rivas, 3 de regidora y uno como titular de Obras Públicas fue un fracaso incluyendo su paso por esta, ya que cada año dejó obras pendientes y el dinero tuvo que ser regresado a la federación.
Nuevo Laredo tuvo un presupuesto autorizado de 867 millones 439 mil 885 pesos para la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, mientras Imelda era su titular y de esa cantidad, tuvo un subejercicio, indicando que 241 millones 423 mil pesos osea el 27.8% no fueron utilizados.
Asimismo, se señalaron irregularidades en la cuenta pública de Obras Públicas, información que verificó la Auditoría Superior de la Federación y obras inconclusas como el Centro de Convenciones/Mega Parque en el cual sí se gastó más de 3 millones 190 mil dólares para un contrato de compra-venta del predio donde este pretendía ser edificado, pero que debió cancelarse.
Esto es solo un poco del paso de la candidata Imelda Sanmiguel en su paso por el servicio público de Nuevo Laredo. Son situaciones, inconformidades y engaños que el pueblo no olvida y ni con todo el dinero de Ismael Cabeza de Vaca se podrán limpiar los errores de Imelda y su repentino enriquecimiento que la llevó a enfermar de poder en la 65 legislatura, historia bien conocida por todos mis lectores.