Sin Filtros; por Brenda Ramos
Manuel Muñoz Cano se registró por el partido Verde para contender por la senaduría en Tamaulipas y las reacciones negativas no se hicieron esperar, ya que la decisión de dicho partido de no ir en coalición con Morena y PT se tomó como una rebelión y hasta traición a la cuarta transformación, sin embargo “El que avisa no es traidor” y Muñoz Cano sólo le devolvió la copa al partido que una vez ganado se olvidó de cumplir acuerdos.
NO LLEGÓ POR BONITO SINO POR BUENO
Manuel Muñoz Cano, llegó a la dirigencia del Partido Verde en agosto del año pasado, relevando a Ricardo Gaviño cuyo desempeño llegó apenas al 2.7 porciento en las votaciones que aún corrieron a su cargo. La entrada de Manuel al partido fue en un inicio cuestionada y criticada, al haber sido priista de toda la vida y muy amigo del ex gobernador Eugenio Hernandez quien aún no logra salir de prisión.
Sin embargo, “no fue por bonito, sino por bueno” que Muñoz Cano afianzó la dirigencia del Verde, hablamos en sentido figurado claro está, pues nos referimos a que el hombre amarró la dirigencia del Verde por la reciente victoria obtenida en San Luis, donde su candidato ganó la gubernatura y no por caerle bien a unos o por ser amigo de otros.
Y si bien, muchos no creían (me incluyo) que Manuel aportaría mucho a la campaña de gobernador 2022 en Tamaulipas, de acuerdo con las estimaciones del partido que me compartió uno de sus principales operadores es que lograron de 4 a 6 % en dicho proceso electoral. La mano de Manuel se vio no solo en la operación en campo sino en la defensa a la cacería que vivieron contra el exgobernador Cabeza de Vaca y toda la fuerza armada del poder judicial, siendo uno de los que tenían orden de aprehensión en su contra.
MONOPOLIO O ACAPARACIÓN DE PODER
Y sin embargo al llegar la hora de repartir el pastel, vimos que al Verde solo le tocaron dos subsecretarías (Al PT ninguna) y uno que otro humilde puesto, por lo que inmediatamente empezamos a leer en diversas plumas que había descontento de parte de ambos partidos.
Ya que los compromisos no se habían cumplido y el poder se estaba monopolizando o acaparando en el partido de MORENA, a pesar que la mayoría de los principales cuadros no solo no anduvieron en campaña, sino que no vivieron la guerra y persecución por la victoria, como siempre unos corretearon la libre y otros la disfrutaron.
La monopolización de poder siempre es peligrosa, fue lo que llevó al declive al PRI y luego al PAN en Tamaulipas.
PREMONICIONES DEL 2024
Y aunque probablemente el Verde no ganará la senaduría, a pesar de decir que son instrucciones del CEN del Verde, se atrevieron a hacer lo que muchos añoran, devolver la copa a quienes no encontraron valor en su trabajo.
Lo cuál se vislumbra vuelva a ocurrir en el 2024, cuando cuadros muy importantes de MORENA se vayan a Movimiento Ciudadano y dependiendo la operación y votación que consiga Muñoz Cano, podrá recoger muchos huerfanitos inconformes, que se multiplicarán por docenas si el candidato a Senador es priista o carmonizado.