El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio tiene registrados 15 casos en los últimos cuatro años.
MÉXICO.- En menos de una semana se reportaron los feminicidios de tres jóvenes embarazadas en el país. Se trata de Rosa Isela, Ana Lilia y Martha Aurora. En el caso de Rosa Isela, salió de su hogar para recoger una donación de ropa. Su cuerpo fue encontrado después y su bebé nonato fue sustraído.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) denuncia que los casos evidencian un modo de operación de redes criminales, pero que las autoridades se niegan a realizar las investigaciones correspondientes.
“El problema es que si no se hacen bien las investigaciones nunca vamos a poder desactivar este tipo de eslabones complejos de cómo opera hoy la criminalidad en México y que está poniendo en riesgo a las mujeres… Para empezar, las autoridades dudan que sean feminicidios”, dice en entrevista María de la Luz Estrada, integrante del OCNF.
De acuerdo con Estrada, además de la falta de investigaciones, un problema radica en que las autoridades federales no tienen un registro oficial de cuántas mujeres embarazadas han sido asesinadas.
El observatorio ha registrado más de 15 casos en los últimos cuatros años con el mismo patrón. Las activistas hacen el registro de manera manual, gracias a las publicaciones periodísticas sobre los casos.
Los estados con registro son Zacatecas, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz, Guerrero y Estado de México.
Estrada advierte que detrás de estos crímenes puede no solo haber feminicidios, sino también trata de niños, en un esquema en el que los bebés son sustraídos de sus madres para una red de adopciones ilegales. “Hay un modus operandi y hay un patrón que tú ves claramente en todos los casos”, enfatiza.
En los casos registrados por el observatorio, todas las jóvenes asesinadas tenían ocho meses de gestación y eran citadas por otras personas para la entrega de apoyos económicos o donación de ropa.
“Lo que impacta en este tipo de casos son los estados de vulneración que tienen las mujeres, porque las mujeres tienen una situación precaria y, entonces, se vuelven más vulnerables estando embarazadas… Las lleva a que les ofrezcan que les van a dar ya sea recursos o en este caso ropa, esa ha sido la historia de varios casos en Tabasco, San Luis Potosí, del mismo Veracruz, en que se tienen documentados seis casos”, dice Estrada.
“Las mujeres fueron primero engañadas, privadas de su libertad y posteriormente las encuentras asesinadas… Las mujeres tenían condiciones precarias, se les ofrece algo, van solas, eso hay que investigarlo, cómo fue, cómo las enganchan”, agrega.
Tres casos en una semana
Rosa Isela, una joven con ocho meses de embarazo, fue encontrada asesinada el sábado 3 de diciembre en el municipio de Medellín de Bravo, en Veracruz.
La Fiscalía General del Estado informó que al momento de su localización su bebé ya había nacido, pero no fue encontrado con ella.
Las autoridades detuvieron a Gonzalo “N” y a Verónica “N” como presuntos responsables del secuestro y feminicidio de la joven.
Al momento de su detención, tenían a una bebé, la cual fue trasladada a un hospital para ser valorada y practicarle pruebas genéticas y determinar su identidad.
Un caso similar ocurrió el domingo 4 de diciembre. Martha Aurora, con ocho meses de gestación, y su amiga Claudia Lizbeth fueron localizadas sin vida. La joven de 20 años de edad permanecía desaparecida desde el 26 de noviembre, cuando abordó un taxi de aplicación con Claudia Lizbeth.
El diario Milenio reportó que la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León informó que el bebé permaneció en el vientre de su madre durante todo el tiempo y que la causa de la muerte de ambas jóvenes fue asfixia por sofocación.
Ese mismo día, el domingo 4 de diciembre, medios locales reportaron el caso de Ana Lilia, una joven de 25 años de edad con cinco meses de embarazo, quien falleció en un hospital del municipio de Landa de Matamoros, en Querétaro, tras ser atacada por su pareja con un cuchillo.
CON INFORMACIÓN DE ANIMAL POLÍTICO
