Bad Bunny enloquece al Estadio Azteca con una noche llena de reguetón
Se presentó ante 80 mil personas en el Coloso de Santa Úrsula
NAYELY RAMÍREZ MAYA
En el primero de los dos conciertos que ofrecerá Bad Bunny en la Ciudad de México derrochó energía ante casi 80 mil personas que se dieron cita la noche de este viernes en el Estadio Azteca.
Como parte de su gira World’s Hottest Tour, una de las más lucrativas de este año, el puertorriqueño hizo bailar a sus seguidores con temas como “Party” y “Me porto bonito”, tema en el que invitó a Chencho, quien fue la primera sorpresa de la noche.
Luciendo un peinado de trenzas con lentes oscuros un atuendo en color dorado el cantante deleitó a sus seguidores, aunque salió una hora después de lo pactado, a las 22:00 horas.
“Gracias por estar esta noche. Estamos en el Azteca vamos a romperlo en mil pedazos, esta es su casa” declaró Bad Bunny.
El climax se vivió cuando se encendieron las pulseras que se repartieron en la entrada, y todo el Azteca se volvió una fiesta. Acompañado de 20 bailarines el puertorriqueño interpretó “Tarot”, mientras que el recinto se volvía un solo coro.
“México está prendido, yo sé que sí, yo sé que quieren perrear la noche entera, esta party está empezando” dijo Bad Bunny.
Como una sorpresa se escuchó la voz de Juan Gabriel cantando “Querida”, lo que fue bien recibido por el público. Para seguir con el tema “Si estuvieramos juntos”. El segundo invitado fue Arcángel, quien cantó con Bad Bunny dos canciones, pero se les unió Sech lo que fue celebrado por los asistentes.
Cuando interpretó “Yo perreo sola” recibió una ovación y además el público gritaba “Benito, Benito”. Una locura se volvió el recinto cuando se escucharon los acordes de “Titi me pregunto”, en la cual el escenario que simulaba una playa se iluminó.
Después recibió a otro invitado Jhayco, con quien bailó y recorrió todo el escenario mientras cantaba “Dakiti”. Mientras Bad Bunny agradecía a México por su cariño se tomó dos copas de vino de un trago porque el público le pidió “fondo, fondo”.
Hasta la media noche Benito, su nombre real, seguía cantando en El Coloso de Santa Úrsula.
Asistentes denunciaron que sus boletos habían sido clonados
A pesar de que la entrada fue de manera fluida en algunos puntos había personas que no podían entrar porque las autoridades les comunicaban que sus boletos eran falsos o que alguien ya había entrado con el mismo código. Eran aproximadamente 400 personas las víctimas de fraude.