La revolución mexicana: vertida en tinta fría (3)
Por: Vicente Hernández
En este tercer y último texto sobre el tema de la revolución mexicana, hablare sobre un personaje quien junto a Francisco Villa sus figuras son las mas representativas del estallido social de 1910, y sin duda alguna fueron el brazo armado pilar fundamental para el triunfo de la revolución.
Emiliano Zapata Salazar nace en Anenecuilco Morelos, el 8 de agosto de 1879, sus padres fueron Gabriel Zapata y Cleofás Salazar, tuvo seis hermanas; Celsa, Ramona, María de Jesús, María de la Luz, Jovita y Matilde) y tres hermanos: Pedro, Eufemio y Loreto. A Emiliano Zapata el gusto por la milicia le venía por herencia, y le corría por sus venas, ya que su abuelo materno José Salazar fue parte del ejercito de José María Morelos y Pavón durante el sitio de Cuautla, pero también sus tíos paternos Cristino y José Zapata lucharon en la guerra de Reforma y en la Intervención Francesa a las órdenes de los generales Carlos Pacheco y Porfirio Díaz, así que con esa familia de tradición militar Emiliano no podía quedarse atrás.
El espíritu rebelde pero firme de convicciones, lo llevaron a que fuera condenado a la leva e incorporado en 1908 al 9.º Regimiento de Caballería, bajo el mando del coronel Alfonso Pradillo en castigo por haber asistido a una junta de campesinos en Cuautla, para discutir la forma de defender sus tierras y las del pueblo frente a los hacendados colindantes, después de varios traslados finalmente es comisionado a cumplir las mismas funciones bajo el mando de Ignacio de la Torre, yerno del General Porfirio Díaz, quien le tomaría especial afecto por su destreza y conocimiento con los caballos.
Pero Zapata al igual que Madero y Villa, también tiene su lado oscuro, que hasta hace tiempo era poco conocido, pero en 2019 el pintor Fabián Chairez presenta en una exposición en Bellas Artes, un cuadro de su autoría que muestra al revolucionario desnudo, usando tacones y con una pose sugerente, esto desato nuevamente la polémica por las preferencias sexuales de Zapata, y fueron cientos de personas las que criticaron la pintura, incluso pidieron sanciones para el artista y para el INBA, por haber permitido su exhibición, sin embargo muchas voces también señalan que Zapata fue parte de la comunidad LGBTTTI de su época claro está.
La supuesta homosexualidad del general de la revolución mexicana, surge en torno a un personaje homosexual icónico de México: Ignacio de la Torre y Mier, yerno del expresidente Porfirio Díaz y famoso por haber participado en “el baile de los 41” en 1901, donde arrestaron a 41 homosexuales en una fiesta clandestina, y Ignacio era el número 42; mas no lo encarcelaron por ser “yerno de su suegro” Ignacio de la Torre nació en 1866 en la capital del país, a los 22 años, se casó con Amada Díaz, hija del entonces presidente, sin embargo, los rumores de su homosexualidad crecían cada vez más, incluso su esposa lo habría encontrado en pleno acto con otros hombres, pero nunca se divorciaron: era más importante mantener las apariencias
Algunos historiadores que exponen la probabilidad de que El Caudillo del Sur tuvo encuentros homosexuales, se encuentran en el libro “El álbum de Amada Díaz”, escrito por Ricardo Orozco, basado en los diarios de la hija de Porfirio Díaz, esposa de Ignacio de la Torre y Mier, donde aseguran que en una de sus anotaciones, Amada dice que su esposo y Zapata quien trabaja para ellos en su hacienda, se “revolcaron” en las caballerizas, algunos otros historiadores postulan que Ignacio de la Torre habría conocido a Emiliano Zapata en 1906, en la hacienda de San Carlos Borromeo, en Cuernavaca, y que “Nachito” cayó rendido a los pies del caudillo (tal vez literalmente) por su personalidad y aspecto varonil.
Después, se dice que Ignacio se llevó a Zapata a su casa en la Plaza de la Reforma, donde vivieron juntos por seis meses. ¿Cómo le hizo? Lo habría convencido con el pretexto de que se encargara de sus caballos, por su parte Amada Díaz, quien siguió casada con Ignacio, pero vivía lejos de su esposo y sólo se dejaba ver con él en eventos presidenciales y públicos, al parecer sus diarios revelarían que ella no sólo sabía de las relaciones homosexuales de su marido: también lo encontró en pleno acto amatorio con el caudillo en un establo.
Ciertos o no los rumores de que Emiliano Zapata era bisexual, es lo de menos, lo cierto es que fue y sigue siendo un icono de la masculinidad y el machismo, y uno de los pilares en que se sustenta el triunfo de la revolución mexicana, que viéndola en la fría tinta, algunos de sus más representativos personajes fueron: Francisco I. Madero Nepotista y débil gobernante, Francisco Villa un frio asesino, y Emiliano Zapata un recio militar, pero de tendencias bisexuales, y con este ultimo texto cierro la trilogía dedicada a un movimiento social que mucho o poco ha servido para el engrandecimiento de México, pero que mas le ha servido a políticos, y a sus Partidos que lo utilizan para sus discursos y para sus siglas.