Por:Mauricio Fernández Díaz
Echa Ciudad Victoria más sal a la herida: prepara aumento del agua
Ciudad Victoria.- Crisis económica, baja inversión pública y violencia, he aquí la vida cotidiana en la capital de Tamaulipas. Uno juraría que el PAN todavía gobierna el municipio, ya que es exactamente el mismo escenario que se vivía en 2020 y 2021, cuando Pilar Gómez, prima del gobernador, llegó intrusivamente a la alcaldía. El odio de Cabeza de Vaca dejó a Ciudad Victoria en el descuido y el pesimismo. Sin embargo, con Morena las cosas siguen igual e incluso toman la apariencia de ir peor.
Hay un enemigo infiltrado en el Gobierno Municipal como asesor o, simplemente, hay asesores inexpertos. Solo así se entiende que la administración morenista, defensora de los más pobres e impulsora del humanismo, busque ahora incrementar las tarifas del agua en Ciudad Victoria. Recordemos de qué lugar estamos hablando: un municipio con 26 colonias sin agua y 125 donde el elemento llega ocasionalmente.
Un espíritu maligno o travieso se ha metido definitivamente en el Palacio Municipal, pues hace apenas 15 días trascendió también la propuesta de cobrar una licencia de funcionamiento a los anuncios utilizados por todos los negocios.
La Cuarta Transformación, largamente esperada por los victorenses, ha llegado para recetarles más impuestos, más sacrificios y más carestía.
En el caso del agua, el gobierno de Ciudad Victoria ya había adelantado un incremento de 7 por ciento en agosto pasado, aunque nunca se publicó en el Periódico Oficial del Estado, condición legal para aplicar cualquier cambio a las tarifas.
Desde entonces, las facturas del agua en Ciudad Victoria, quizás la única capital incapaz de abastecer de este recurso al 20 por ciento de su población, ya son las más altas de Tamaulipas. El costo del servicio residencial pasó de 109 a 125 pesos mensuales por consumo básico de 10 metros cúbicos. El servicio industrial ya escaló a 900 pesos mensuales por consumo mínimo de 10 metros cúbicos.
En Ciudad Victoria priman las bajas ventas y el desempleo, como lo reseñamos recientemente en este espacio. Muchas familias viven al día, mientras que varios negocios han acortado sus horarios y su personal para evitar la quiebra.
Familias y comerciantes deberán apretar los dientes: ya se confirmó la propuesta de subir nuevamente las tarifas del agua en la capital. Algunos regidores han manifestado su rechazo al plan por razones elementales: no van a asfixiar más la economía de los victorenses. Se desconoce cómo reaccionarán los habitantes cuando se apruebe este incremento, pues la iniciativa requiere antes la aprobación del Congreso del Estado. Lo cierto es que se ha extendido por redes sociales el repudio a esta maniobra, y los guasones de siempre ya piden “Que regrese Pili” o se lamentan de que Morena se haya transformado en “el nuevo PAN” y les hayan fado un “fake 4T” o una izquierda falsa a los victorenses.
Bromas aparte, esta política recaudatoria y hostil al diálogo, en efecto, caracteriza más al partido de Cabeza de Vaca que al de López Obrador. ¿O hemos sido engañados?
El de Ciudad Victoria no se parece a ninguno de los dos: es todavía más sordo e insensible que el del PAN, por increíble que se escuche. Júzguenlo ustedes mismos por la reacción de la Comapa al descontento de los sectores sociales contra el incremento. Ofendida, sí, ofendida por el rechazo, la empresa emitió ayer miércoles un comunicado para corroborar lo que decimos aquí: que no escucha razones, sino solo su palabra; que no importan las necesidades de la gente, sino las suyas, las cuales consisten en más dinero para gastar.
“Dadas las condiciones financieras del organismo y ante la imperante necesidad de asegurar el servicio a los habitantes de Ciudad Victoria, la Gerencia General previo a la presentación y en su caso aprobación del Presupuesto de Ingresos y Egresos para el ejercicio 2023, habrá de solicitar al Consejo de Administración en los términos que establece la Ley de Aguas del Estado, un ajuste tarifario adicional al incremento”, señala el boletín.
La Gerencia aclara que el aumento se aplicará hasta enero de 2023, y que es un ajuste proporcional a la inflación anual. Se estima que la inflación sea del 8 por ciento al cierre de este año.
“Se pretende lograr una mejor liquidez, lo cual no implica de ninguna manera incurrir en el más mínimo dispendio”. Parece que el organismo se autorresponde o quiere adelantarse a las objeciones. ¿Es que suceden dispendios en Comapa? Si dijeron que gobernarían como Morena pero lo hacen como el PAN, ¿por qué habría de creerles que no habrá el más mínimo dispendio?
El comunicado termina así: “Esta administración… seguirá comprometida con la transparencia, la rendición de cuentas y el ejercicio austero de los recursos públicos”. Hagamos buena esta declaratoria y exijamos, precisamente, copia de la nómina, pólizas de cheques, lista de proveedores y todo lo relativo al gasto corriente para estar seguros de esa transparencia.
¿Por qué buscan, a toda costa, sacar de los bolsillos de la gente el dinero que necesitan para sus organismos corruptos? Si Morena es transformación, que pida los recursos a la Federación o al Gobierno del Estado ya que, al fin y al cabo, son de su propio partido y prometieron ayudar a la gente.
Cuando se abusa demasiado de las personas, al final, el precio que se paga es muy alto.