La Familia Michoacana impone su economía del terror en el Edomex
La economía de algunos municipios del Estado de México, principalmente los que comparten frontera con Guerrero, está gravemente lastimada porque, además de las condiciones sociales de la región, sus habitantes están sujetos a pagar los “impuestos” del cártel de la Familia Michoacana.
La economía de algunos municipios del Estado de México, principalmente los que comparten frontera con Guerrero, está gravemente lastimada porque, además de las condiciones sociales de la región, sus habitantes están sujetos a pagar los “impuestos” del cártel de la Familia Michoacana. De acuerdo con testimonios recabados por este semanario, el sistema impuesto por el grupo criminal obliga a los comerciantes a abastecerse con los productos del cártel y a vender su droga. En esta región mexiquense el control sobre sus habitantes llega al grado de que para organizar una boda u otra celebración “tienes que pedirle permiso al señor y pagar una cuota”. Es un cáncer que crece porque ninguna autoridad lo ha evitado.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Bajo la mirada complaciente del Ejército, Marina y Guardia Nacional, La Familia Michoacana, al mando de los hermanos Hurtado Olascoaga, con José Alfredo, La Fresa, al frente, se fue apoderando del Estado de México hasta controlar no sólo la economía ilegal relacionada con el narcot ráfico, sino también la del comercio formal y sistemas de producción.