Pobladores de Hidalgo estuvieron a punto de linchar a policía por detener a presunto huachicolero
La Procuraduría General de Justicia del Estado indicó que el investigador acudía a ejercer una orden de aprehensión
Pobladores de la comunidad de Santa María Asunción, ubicada en el municipio de Tulancingo, intentaron linchar a un policía investigador de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) por detener a un presunto huachicolero.
De acuerdo con el reporte de la PGJEH, el policía investigador acudía junto con sus compañeros a ejercer una orden de aprehensión contra un presunto huachicolero, sin embargo, los pobladores de la localidad se organizaron y lo retuvieron para golpearlo e intentar lincharlo.
Uno de los policías investigadores logró escapar, por lo que solicitó el auxilio de las fuerzas de seguridad, mientras el agente retenido fue golpeado por los habitantes de la localidad. Al sitio arribaron elementos de la Policía Estatal que rescataron al agente de la procuraduría estatal, por lo que fue trasladado al Hospital General de Tulancingo, donde se reporta grave, luego de varios días de operativos que efectuaron en distintas localidades de Tulancingo y Cuautepec.
FOTO: Especial
Robo de hidrocarburo en la entidad
En los últimos días se han efectuado distintos operativos para asegurar diferentes unidades que han sido ocupadas para el traslado de hidrocarburo robado, por lo que han participado también la Guardia Nacional, la policía estatal y el Ejército mexicano.
En esa misma comunidad el 6 de octubre de 2018 los pobladores lincharon a tres personas que fueron acusadas de robo a casa habitación, por lo que murieron en el sitio los acusados, pero ninguna persona fue detenida por los hechos delictivos que se suscitaron en esa región.
En el municipio de Cuautepec este año los pobladores en dos ocasiones han provocado la retirada de elementos de la Guardia Nacional, luego de efectuar operativos contra el huachicoleo, por lo que los habitantes de esa demarcación consideran esas actividades como parte de la economía de esas localidades, en donde el robo y comercialización de combustible es una práctica recurrente que se ha normalizado.
