Zuleyma Contreras fue asesinada por su novio, él escapó porque la autoridad no quiso ayudar a buscarla
La familia de Zuly pidió a las autoridades levantar la desaparición de la joven, pero en el Estado de México les dijeron que «se había enojado» y pronto aparecería
Zuleyma Zaret Contreras Serrano, “Zuly” como le decían de cariño, fue asesinada en Toluca, Estado de México, por su pareja, un hombre de quien hasta la fecha no sé conoce su paradero, que engañó para poder huir de su crimen y todo lo hizo con la complicidad de su familia, quienes hasta el momento se han mantenido herméticos ante el feminicidio que tiene a un hijo huérfano, una madre desconsolada y unas hermanas que claman por la justicia.
Zuly era el alma de la casa, la que siempre proponía los festejos, la que no dejaba que las navidades, las fiestas patrias y, por supuesto, ningún cumpleaños pasara desapercibido; amante de la música, del baile y de los viajes. Karen, su hermana, la recuerda amiguera, cuenta que tenía ya algún tiempo trabajando como promotora de la marca de encendedores Tocai, ese empleo le ayudaba para mantenerse, a su hijo (de casi 15 años) y a su madre.
Era una mamá consentidora, incluso los que la querían le llegaron a aconsejar que no lo fuese tanto con su hijo, pero ella siempre contestaba con la frase “para eso trabajo”. Tenía ganas de seguir con sus estudios, cuando “Ricardo” le arrebató la vida; se encontraba terminando la prepa, ahorraba para poder comprarse un carro y ser una profesional del estilismo, ese era su sueño.
De carácter muy fuerte cuando se trataba de defender a los suyos, “bonita”, vanidosa, Karen recuerda que no salía a la calle sin haberse bañado y arreglado, siempre bien vestida, maquillada, “ella era guapísima”. Había sido mamá muy joven, apenas iba a cumplir 30 años y su hijo ya era un adolescente, cuando tuvo que enfrentarse a esa responsabilidad a tan corta edad las relaciones de pareja se terminaron para ella, por 15 años no se dio la oportunidad de enamorarse, sólo trabajaba y velaba porque a los suyos no les faltase nada, hasta que apareció su feminicida…
“Ricardo” se la supo ganar
A él lo conoció justo un año antes de su muerte, en una fiesta que la joven aspirante a estilista dio por su cumpleaños, llegó como acompañante de una amiga, fue en ese momento que se dio el flechazo, su hermana afirma que “se la supo ganar”, la llenaba de las cosas que le gustaban como pasteles, unicornios y su flor favorita: los girasoles. Así, con detalles la enamoró, se fueron a vivir juntos y desde ese momento Zuly no volvió a estar sola.
Seguía frecuentando a su madre, comían juntas, pero acompañada de su pareja, “nadie se imaginó lo que iba a pasar” se lamenta Karen, pero de pronto el brillo se le comenzó a ir, ya no era la chica que vestía con minifaldas, escote y perfectamente maquillada.
Feminicidio en Viernes Santo
Fue el 15 de abril de 2022 cuando Zuly desapareció, era Viernes Santo, ese día por la mañana su madre le había invitado a visitar a la abuela para desayunar, ella se negó, dijo que apenas se había levantado, que mejor se fuera sola y después se verían. Parecía todo normal, nadie sospechó nada.
Ya entrada la tarde, la familia de Zuly recibió una llamada, era “Ricardo” quien anunciaba que había salido con su mujer hacía Querétaro, pero que a 13 minutos de llegar a aquella ciudad y en plena carretera ella había bajado del carro en el que viajaban, no dio más detalles, ni respondió las preguntas que se le hicieron, sólo se limitó a pronunciar esas palabras. Después se intentó la comunicación y no respondió, Zuly tampoco contestaba.
Llegó la noche, nadie respondió, la familia estaba desesperada, al día siguiente fueron a buscar a “Ricardo” a la carnicería en la que trabajaba, muy cerca de la casa en la que habitaba con Zuly; no había ido al empleo. Sin comunicación con nadie lo único que consiguieron fue el número telefónico del padre del asesino, le llamaron, él respondió que no sabía quién era Zuleyma y que “no le gustaba meterse en la vida de su hijo”.
Con la familia de “Ricardo” lo único que lograron obtener fue el verdadero nombre del sujeto: Edgar Rivera Arellano, nadie tenía idea que también había mentido al decir su nombre.
Por favor, búsquenla
Karen y su madre, fueron a denunciar la desaparición de Zuly al Centro de Justicia para la Mujer de la capital del Estado de México, nadie quería atenderlas, alegaban que la joven madre no contestaba el teléfono porque estaba enojada con su familia y que pronto “se le pasaría”, ellas rogaron por que las atendieran y levantaran la denuncia. A regañadientes los empleados públicos hicieron su trabajo.
Quien llamó a los hospitales y a las instituciones en Querétaro para verificar si ahí estaba Zuly fue Karen. Pasaron los días y fue para el miércoles 20 de abril cuando ¡por fin!, lograron acceder a la cuenta de Google del teléfono de Zuleyma. Edgar mintió, jamás agarró rumbo para Querétaro, el teléfono registraba que la ruta que había tomado era para el estado de Michoacán. Las autoridades comunicaron que el sitio donde se rastreó el aparato era “zona roja”, en la que sólo entraba la Guardia Nacional y la Marina.
Nadie quiso buscar a Zuly, la programación para que las fuerzas especiales hicieran un recorrido para seguir su rastro quedó para el 31 de mayo, 1 y 2 de junio. El cuerpo de la joven promotora fue encontrado por lugareños el 13 de mayo, en muy avanzado estado de descomposición.
Según lo que arrojó la necropsia, Zuleyma murió de una contusión cuatro semanas antes de haber sido encontrada, es decir, desde ese Viernes Santo ella había fallecido y Edgar viajó a Michoacán con su cuerpo para arrojarlo.
Desde el día en que Zuli desapareció, Edgar también lo hizo, con la lucha de la familia, lo único que se ha conseguido es una recompensa por 100 mil pesos a quien entregue al carnicero que mató a su novia y la tiró en una carretera de Michoacán.