*En 30 días tendrá que convocarse el nuevo proceso electoral y probablemente en enero o febrero elegirán al nuevo Senador
VICTORIA, Tam.- Luego del fallecimiento del Senador Faustino López Vargas, en un accidente carretero en Zacatecas la tarde de este sábado, se deberá convocar a una elección en Tamaulipas.
De acuerdo con el artículo 63 constitucional, las vacantes que ocurran en la Cámara de diputados y Senadores por el principio de mayoría relativa, deberán ser cubiertas, luego de celebrarse elecciones extraordinarias de conformidad con lo que dispone la fracción IV del artículo 77.
De acuerdo con el citado artículo en la próxima sesión de la Mesa Directiva del Senado, se declarará vacante la posición del Senador López Vargas y llamar a elecciones extraordinarias que deberán celebrarse dentro de los 90 días siguientes, con el fin de cubrir la vacante.
Al igual que en 2021 cuando se celebraron elecciones extraordinarias en Nayarit, cuando el Senador con licencia Miguel Ángel Navarro Quinero resultó electo gobernaror de esa entidad, será el INE quien organice las citadas elecciones en Tamaulipas.
Al igual que cualquier elección, se consideran actividades para cada una de las etapas de las elecciones, convocatoria para candidaturas independientes, apoyo ciudadano, precampaña, solicitudes de registro de partidos y coaliciones, campaña, reflexión y jornada electoral.
Se deberán definir los topes máximos de gastos, recursos que deberán salir de las prerrogativas de los partidos políticos nacionales, es decir de su financiamiento público, no del presupuesto operativo del INE.
En estas elecciones extraordinarias que deberán celebrarse a más tardar en el mes de enero, podrán participar todos los partidos validados por el Instituto Nacional Electoral.
Los primeros nombres que podrían barajarse son los ex aspirantes a candidatos a la gubernatura de Morena, la ex alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez, el ex delegado de programas federales, José Ramón Gómez leal, Rodolfo González Valderrama, Héctor Garza y el alcalde Adrián Oseguera Kernion.
Por Perla Reséndez
