Por: Vicente Hernández
“Soy Diputada y soy puta, quien me lo va a impedir” esta frase retumbo en todos los rincones del Palacio Legislativo y en los tímpanos de algunos castos y persignados Diputados panistas, y fue pronunciada por la Diputada Trans. María Clemente García Moreno, Licenciada en administración de empresas y estudiante de literatura, e integrante del Partido Morena quien respondió a los cuestionamientos de reporteros de la fuente, al término de una sesión ordinaria en el Congreso, García Moreno es una legisladora que ocupa un escaño por Representación Proporcional, que ha cobrado notoriedad y creada polémica debido a que subió a su cuenta de Twitter un video pornográfico y pertenece a las siguientes Comisiones: Atención a Grupos Vulnerables, Igualdad de Género, Juventud, y Diversidad.
María Clemente haciendo uso de su derecho de expresión, defiende su trabajo como artista porno con la frente en alto, porque dice: ”Es mi trabajo, y que, así como hay diputados que son administradores y tienen empresas, los Diputados abogados atienden sus despachos, hay Diputados que son campesinos y van a sus ranchos a trabajar, entonces que tiene de raro que después de acudir a las sesiones legislativas en la Cámara me dedique a hacer videos porno, que también es mi trabajo” Valiente postura de la Diputada que como vemos, defiende su derecho de ser diputada y ‹puta›.
Para los que piensan que en política solo las mujeres y los hombres están capacitados para ocupar una presidencia municipal, o un escaño en las dos Cámaras, y que los transgéneros deben de ser excluidos, siento que es un pensamiento un tanto homofóbico, porque en nuestra historia han existido mujeres Trans, que incluso han peleado en la revolución de 1910, un caso muy documentado fue el de Amelio Robles quien es considerado la primera persona transgénero en México, cuyo cambio de identidad fue reconocida institucionalmente, Robles además, fue uno de los primeros casos conocidos y documentados en México de una mujer que desde muy joven, cambió la falda por el pantalón y eligió una vida como varón, y quien se enfrentó a los prejuicios de su época, pero logró ser reconocido en público y en privado como hombre.
Pero no solo en México, también en algunos otros países las Trans. han ocupado o están ocupando cargos de elección popular en los Congresos, he aquí algunos casos: Filipinas 2016- Geraldine Román abanderada por el Partido Liberal filipino, triunfa como la primera diputada transexual electa de la historia de Filipinas por la provincia de Bataan, región situada al norte de Manila, y este triunfo fue muy significativo para la comunidad LGTB filipina siendo este país firmemente religioso, Geraldine declaro después de enterarse que había ganado las elecciones: “Las políticas de la estupidez, el odio y la discriminación no han ganado, lo que triunfó fueron las políticas de amor, aceptación y respeto» esto, quizás en referencia a una declaración que hiciera el también filipino boxeador Manny Pacquiao, acusando a las personas gays de ser «peor que animales».
Venezuela 14 de enero de 2016 – fue juramentada en la Asamblea Nacional, la Diputada por el Partido Voluntad Popular Tamara Adrián Hernández, activista, profesora y abogada venezolana, graduada en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y doctora en Derecho Comercial de la Université Panthéon-Assas de Paris, también es profesora de Derecho en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Universidad Central de Venezuela (UCV) y en la Universidad Metropolitana (Unimet). Es una reconocida activista por los derechos de las mujeres, por los derechos de las minorías sexuales y las categorías denominadas LGBT.123 aparte, se convirtió en la primera diputada transgénero elegida en su país por el partido Voluntad Popular, perteneciente a la coalición política de la MUD en las Elecciones parlamentarias de Venezuela de 2015.
Madrid España – Carla Delgado Gómez, es una actriz, política y reconocida activista transexual de los derechos LGBT, más conocida por su nombre artístico “Carla Antonelli” entre 2011 y 2021 fue diputada de la Asamblea de Madrid por el Partido Socialista Obrero Español, siendo la primera y única mujer transexual de España en acceder a dicho cargo, estudió arte dramático en el Conservatorio de Música y Arte Dramático de Santa Cruz de Tenerife, salió de su ciudad natal en 1977, ya que en aquellos momentos se hacía impensable que una persona transexual pudiera desarrollar su identidad de género en un entorno rural, vivió coletazos de la dictadura franquista y el postfranquismo de lleno, además de la persecución policial, ya que en España hasta 1979, las personas transexuales y homosexuales podían ser encarceladas bajo la Ley de “peligrosidad social”.
Junto a la Diputada María Clemente García Moreno en el Congreso, está la Diputada Trans. Salma Luévano Luna también del Partido Morena, una política, estilista y activista LGBT, fue la primera mujer trans candidata a una alcaldía, y una de las dos primeras en entrar a la Cámara de Diputados, y su historia es vergonzante para el Gobernador priista de la conservadora Aguascalientes Rodolfo Landeros Gallegos (1980-1986) ya que según relata la propia legisladora, cuando apenas contaba con 17 años, paseaba con amigas en un centro comercial de la ciudad de Aguascalientes, cuando empezó a sonar una sirena policial, y en unos cuantos minutos estaban rodeadas de agentes policiacos, que las acusaron de «atentados al pudor» por vestirse con prendas femeninas, siendo remitida a una demarcación donde pasó 36 horas presa, una experiencia amarga que no obstante marcó el comienzo de su activismo por el respeto a la diversidad sexual, ya que después de esto empezó a ser activista por los derechos de la comunidad LGTB. Fue la directora del colectivo «Juntes por el camino de la diversidad» de 2017 a 2021.
Con todo lo anteriormente reseñado, nos deja claro que en México y en el mundo la presencia de legisladoras Trans. es cada día más frecuente, y su lucha por sus derechos se esta dejando escuchar en todos los foros parlamentarios, ya que estas personas son especialmente vulnerables a las violaciones de sus derechos humanos, cuando los datos de su nombre y sexo que figuran en los documentos oficiales no coinciden con su identidad, o expresión de género, estos actos son invariablemente la manifestación de un estigma y un prejuicio profundamente arraigados, un odio irracional y una forma de violencia de género, impulsada por la intención de castigar a quienes se considera que desafían las normas de género, pero quizás estas legisladoras sean una esperanza al presentar iniciativas de ley para beneficio de esta tan digna comunidad al menos aquí en México.
