Por:Mauricio Fernández Díaz
Involucraron al General Audomaro Martínez.
Ni un centavo de huachicol llegó a la campaña de Morena en Tamaulipas
Ciudad Victoria.- Tergiversando hechos y mentiras y filtrando noticias falsas en la prensa nacional, el PAN armó una narrativa criminal para frenar al candidato de Morena al gobierno de Tamaulipas, el doctor Américo Villarreal, y su estrategia pareció convencer a algunos incautos. Finalmente, la verdad se abrió paso y hoy se cuenta con evidencia sólida para castigar a los auténticos responsables y deslindar al actual gobernador de toda sospecha.
Información procedente de la carpeta judicial revela que el dinero supuestamente utilizado para financiar las campañas de Morena en Tamaulipas nunca llegó a Américo Villarreal Anaya ni a ningún integrante de su equipo cercano. Todo derivó de la deshonestidad de funcionarios públicos relacionados con los servicios aduanales.
Tanto el PAN como sus abogados insistieron en una supuesta relación del ahora gobernador con una red de corrupción que operaba en torno a las aduanas de la frontera del estado, y sesgaron investigaciones reales sobre estos ilícitos. Pero la misma averiguación ha permitido precisar la responsabilidad de los inculpados y la inocencia del entonces candidato de Morena en toda la trama. La FGR tiene en su poder la información completa sobre estos delitos y pronto girará las órdenes de aprehensión respectivas.
Nuevas revelaciones de esta carpeta indican que dos subordinados del Centro Nacional de Inteligencia utilizaron el nombre del general Audomaro Martínez Zapata, titular del CNI, para pedir dinero en su nombre. Los hicieron de manera reiterada y por largo tiempo sin ser descubiertos y a espaldas de sus superiores.
Los funcionarios involucrados en la estafa fueron identificados como Saúl N. y Jorge Alberto N., integrantes del CNI, quienes habrían recibido hasta 100 millones de pesos mediante diversos engaños. Para empeorar su situación, sorprendieron a los donadores diciendo que se utilizarían en le financiamiento de la campaña política en Tamaulipas.
La verdad ha sido expuesta en la investigación, y las autoridades están ya sobre la pista de los verdaderos delincuentes, quienes, al final, nada tienen que ver con Morena y menos con la campaña del doctor Villarreal.
Contrabando de combustible o huachicol, narcotráfico, delincuencia organizada, de todo quisieron acusar falsamente a la Cuarta Transformación y a su candidato a la gubernatura, a costa incluso de la reputación del general Martínez Zapata, quien también fue una víctima de esta red de corrupción.
Audomaro Martínez Zapata es un hombre cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador por su integridad y capacidad de servicio, y lleva también una relación muy cercana con el general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional.
Aprovechando estos antecedentes, los funcionarios Saúl N. y Jorge Alberto N. de acuerdo con la investigación, se dedicaron a pedir dinero en su nombre para financiar las campañas de Morena, pero este nunca llegó ni al general ni al partido.
De este modo, otra ficción inventada por el conservadurismo se desvanece y sale a la superficie, en cambio, una conspiración para afectar a las fuerzas federales, al partido gobernante y a figuras destacadas de este instituto.