Almanza representa la maldad de todos los gobernadores sátrapas de Tamaulipas
Sin filtros; por Brenda Ramos
Quienes conocen a Julio Almanza coinciden en que su manera de ser parece salida de una novela de Edgar Allan Poe el maestro del terror, en la que el protagonista es la viva reencarnación del demonio de la ira con una combinación de ambición, codicia, lujuria y las peores y más bajas prácticas que un ser humano puede llegar a cometer.
Durante mi investigación del director de la FECANACO he encontrado tanto en redes sociales, así como en testimonios que prefieren permanecer anónimos, (Ya que el hombre tiene la mala fama de ser un orquestador de “eventos desafortunados” a quien se cruza en su camino, tanto de frente como por la espalda) todo tipo de bajezas presuntamente cometidas por el hombre que parecían chismes de vecindad, como que enviaba damas y damos de compañía para seducir y engatusar a sus lujuriosas víctimas, que disfrutaban con ellos los efectos de los excesos de todo tipo, para ponerles un 4 y después grabarlos y extorsionarlos, tipo la Isla de la perdición de Jeffrey Epstein, de esto no tengo pruebas, pero tampoco dudas.
Con el mismo nivel de gravedad, pero con otro sentido, otros escritores en el estado han manejado versiones de que Almanza supuestamente es un habido cobrador de cuotas apodado “La bestia” por su manera de cobrar a quien no suelte prenda por los 5 mil o 10 mil pesos que exige para mantener la FECANACO, llegando la desgracia “por casualidad” a quien no se pone la “del Puebla”, en sus bienes materiales, como lo son incendios, asaltos, etc.
Julio es tan peligroso como la enfermedad del Tísico, no se nota cuando se ha cogido, pero una vez que se tiene no se sobrevive. Hago referencia a este ejemplo ya que el hombre se está preparando para mudar de piel como lo hace cada 6 años, con el fin de acomodarse en el gobierno de Américo Villarreal, que lo que menos necesita cerca es a un hombre con fama extorsionador y lujurioso que fue detenido en el 2003 en el puente internacional de Brownsville Texas, cuando trataba de introducir a Matamoros un vehículo con reporte de robo y trasladado por policías federales al centro de detención Rubén Torres para ser trasladado posteriormente al Centro de reclusión Bayview teniendo que pagar un monto de 100 mil dlls de fianza para obtener su libertad condicional.
Por si fuera poco, con la mala fama del hombre, a esta redacción han llegado una serie de documentos en los que los aduanales José Francisco Conde Abreu –titular– y su socio comercial Miguel Hipólito Caballero Aupar –quienes tienen su patente en Matamoros, Tamaulipas– denuncian haber sido víctimas de desprestigio por medio de notas periodísticas, dando a conocer que quien puede estar detrás de todo esto es personal que integra la confederación de Cámaras de Comercio, añadiendo que específicamente sería la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de Matamoros, lugar que Almanza controla detrás del trono desde que fue su presidente hace años.
Analistas que también han escrito sobre el tema, atribuyen estos golpes mediáticos a Almanza con el fin de obstaculizar que se pueda legalizar el paso de migrantes en Matamoros, a fin de que la plaza se quede solo para El Paso Texas, esto por supuesto con fines lucrativos para Almanza.
Por lo que, con la transición de gobierno, llega el momento perfecto para que el Doctor Villarreal saque la basura y lo podrido de nuestro estado, entre esto Julio Almanza a quien los empresarios locales de Tamaulipas ubican con la encomienda de ir por todo el país como vicepresidente de Concanaco a reclutar aliados en la lucha de gobernadores panistas contra López Obrador.