Américo sigue restando
Por Oscar Díaz Salazar
En la serie de desencuentros con diversos actores políticos que ha acarreado la definición del gabinete, para el gobernador electo Américo Villarreal Anaya, agregué usted el que lo divorciará del ex gobernador más querido de los victorenses, Eugenio Hernández Flores.
A manera de contexto, les comento que el ex inquilino de la Casa de Gobierno, y aún huésped de un penal del Estado de México, apoyó de diversas maneras al doctor Américo Villarreal y a morena – PT y PVEM. Lo hizo por convicción, y a la vez para darle contra a su enemigo y verdugo Cabeza de Vaca.
Ya ganados, los ganados, el Geño Hernández solicitó, para su (contra) cuñado, cuñado de su hermano, Juan Manzur Arzola, la titularidad de la Secretaria de Salud, misma que le fue negada con el argumento de que era un espacio muy caro para el Doctor AVA, que ya había prometido a su amigo Vicente Joel Hernández. Ante este primer rechazo, la segunda petición del ex alcalde capitalino fue la Subsecretaria Administrativa de la misma Secretaría y para el mismo recomendado, su contracuñado, recibiendo como respuesta un no, pues el amigo del alma, Vicente Joel, no quería que le hicieran sombra.
No sabemos en qué va a terminar esta negociación con el ex gobernador, pues hasta que no se extiendan los nombramientos, todo puede suceder, pero si les digo que pinta para otro divorcio con un grupo político importante, que le dio su apoyo al Doctor, y que hoy reclama su recompensa.
Muñoz Cano
Aunque puede parecer que Manuel Muñoz Cano viene en el mismo paquete y negociación que Eugenio Hernández, les puedo asegurar que no es así.
Si bien el líder estatal del Partido Verde creció políticamente a la sombra del Geño, el espacio que hoy ocupa se lo debe a otros factores y padrinos. La franquicia verde la adquirió, por méritos en campaña (Chiapas y San Luis Potosí) el hoy magnate César García Coronado, quien cedió la estafeta para el ex secretario de SEDESOL en en Estado, precisamente en el sexenio del corazón de Tamaulipas.
Pudiendo ser Manuel Muñoz Cano el secretario más experimentado del gabinete de Américo Villarreal, resulta que el líder estatal del partido verde no será parte del gobierno, porque no goza del aprecio del electo, que desde hace mucho tiempo le tiene tirria, de ahí que enviaran al gabinete a un segundón, en pago de la contribución que hizo el verde, que no fue mucha, precisamente por la desconfianza y animadversión que existe entre AVA y Muñoz Cano.
Por cuestiones personales, menores, propias de sujetos ordinarios, nos vamos a privar de la experiencia y conocimiento de un cuadro experimentado, Muñoz Cano, y tendremos un secretario (de desarrollo urbano) muy rabón y sin experiencia, pero eso sí, muy obediente.