Panel de controversias: Doble desgaste en la búsqueda de un acuerdo en el T-MEC
El gobierno federal enfrenta un “doble desgaste” ante las presiones de la administración Biden en materia energética. Mientras en lo externo los titulares de Economía y la cancillería, Tatiana Clouthier y Marcelo Ebrard, se afanan en diseñar una ruta de escape al panel de controversias.
El gobierno federal enfrenta un “doble desgaste” ante las presiones de la administración Biden en materia energética. Mientras en lo externo los titulares de la Secretaría de Economía y la cancillería, Tatiana Clouthier y Marcelo Ebrard, se afanan en diseñar una ruta de escape al panel de controversias por violaciones al T-MEC, en lo interno enfrentan el fuego amigo de sus pares de la Sener, la CFE y Pemex, que –con el argumento de la defensa de la soberanía del país– eluden los compromisos adquiridos con México y Canadá.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Desde las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores, el gobierno federal buscará durante las próximas semanas alcanzar un acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos para frenar, en el T-MEC, el inicio de un panel de controversias que impondría sanciones a exportaciones mexicanas como represalia a las políticas y cambios normativos para proteger a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Apelando a criterios técnicos, jurídicos y comerciales, los equipos de las dos secretarías mencionadas tienen la encomienda del presidente Andrés Manuel López Obrador de atender las consultas que solicitó el pasado 20 de julio Katherine Tai, representante de Comercio de Estados Unidos, con miras a resolverlo antes de los primeros días de octubre.
Sin embargo, la titular de Economía, Tatiana Clouthier, y su equipo se enfrentan a la determinación de la Secretaría de Energía y de la CFE de defender el marco regulatorio que se impulsa desde el inicio de esta administración para reducir la participación privada en el sector de la energía, pues consideran que se trata de acciones que responden al deseo de López Obrador de defender la soberanía del país, sin dar mayor peso a los compromisos, beneficios y obligaciones que se firmaron en el T-MEC.
Una fuente del gobierno federal comenta a Proceso que las negociaciones no sólo se dan ante el Departamento de Comercio de Estados Unidos sino también con la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, con el director de Pemex, Octavio Romero, y con el responsable de la CFE, Manuel Bartlett. “Un doble desgaste”, dice la fuente vinculada con este proceso de consultas.
Presiones comerciales
Después de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, las Secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores diseñaron una ruta de escape a las consultas que, aparentemente, contaría con el visto bueno del presidente López Obrador y del gobierno de Estados Unidos, sostiene la fuente.
“Se acabó el reloj de arena, este llamado a consultas de la embajadora Tai es un golpe en la mesa; lo administraron y lo hicieron con todo en medio de los problemas migratorios y laborales. Ahora llaman a México a consulta Estado-Estado, en medio de una queja unificada por parte de los demócratas y los republicanos de que México estaría incumpliendo el T-MEC”, asegura el abogado Severo López Mestre, socio de la consultoría Galo Energy.
Comenta que si bien habría voluntad de resolver estas quejas, no debe olvidarse que lo que busca Estados Unidos es eliminar la política energética del gobierno de López Obrador. La gran pregunta es: ¿cómo se dará un paso atrás sin que parezca que se claudicó en el impulso ideológico de estos cambios?
López Mestre también recuerda que Estados Unidos invocará criterios de competencia y de protección al medio ambiente, aspectos que no observó la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en abril pasado, cuando determinó la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica que ampara el despacho de energía bajo los criterios de la Secretaría de Energía y la CFE.