Morena estrena presidenta
Por Oscar Díaz Salazar
El domingo 28 de agosto concluyó el proceso de elección de los órganos de gobierno del partido morena en Tamaulipas, con la asamblea en la que surgió como presidenta del Comité Ejecutivo Estatal la C. Yuriria Iturbe Vazquez.
En el prolongado trayecto para elegir a sus dirigentes, se fue imponiendo el control del gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, sobre un partido que, en el intento de institucionalizar su vida interna, sin caer en el error de tribalizarse, -como los perredistas-, se encamina a paso rápido al estilo y modelo priista de hacer política.
Semanas atrás se llevaron a cabo elecciones, por distrito electoral federal, en las nueve demarcaciones en las que está dividido el Estado, de acuerdo a la segmentación geográfica del Instituto Nacional Electoral. En las elecciones distritales, participaron los militantes y los ciudadanos que, en ese mismo proceso, y previo a emitir su voto, tramitaron su afiliación al partido. En ese proceso interno se eligieron noventa Individuos que alcanzaron el estatus de Consejeros nacionales y estatales, de los cuales la mitad fueron mujeres y la mitad hombres.
Desde ese momento, en el que se definieron los noventa Consejeros, se notó la operación política de los emisarios del gobernador electo, siendo uno de los principales, su hijo y tocayo, Américo Villarreal Santiago, quien se encargó de disuadir a varios aspirantes de participar en la contienda, así como de pedir el apoyo para que fueran electos varios personajes que no tienen ascendencia entre la militancia, pero que sí tienen la confianza del gobernador electo y/o de su círculo cercano.
Las maniobras para hacerse del control del partido, que llevaron a cabo los afines al gobernador electo, fueron exitosas, dando como resultado la presencia en el Consejo estatal de una mayoría de miembros perteneciente al grupo afín al gobernador y autodenominados de la AVAnzada, en una clara alusión (acróstico) a las iniciales del gobernador.
En la semana previa a la asamblea del pasado domingo, trascendió que en el círculo cercano del gobernador había una disputa para imponer a la nueva dirigente estatal de morena, una lucha entre la consanguínea de Tampico, que buscaba impulsar a su asistente, y él hijazo de mi vidaza, que buscaba imponer a una amiga. Creo oportuno mencionar que el universo de opciones para definir la presidencia, se limitaba a las cuarenta y cinco damas que ya eran Consejeras, pues así lo estipularon las autoridades de morena a nivel nacional.
Tres nombres se hicieron públicos, de militantes de morena que podrían convertirse en presidentas del partido, por contar con el apoyo de personajes cercanos al gobernador electo, además de tener algunos méritos y trayectoria, que fueron duramente cuestionados en medios de comunicación y redes sociales.
Si fue una estrategia meditada, esa de filtrar que la propuesta para la dirigencia era un personaje menor, con vínculos priistas, con trayectoria panista, sin más mérito que el gran afecto de un padrino, etc., para luego dar la sorpresa con una elección más correcta, más de verse, mas apreciada, por el contraste de lo que no fue, si todo eso fue planeado, déjenme decirles que les salió muy bien la jugada.
La nueva dirigente estatal de morena es la C Yuriria Iturbe Vazquez. De acuerdo a la información de la web, porque no se ha compartido su currículum, es maestra; suplente del diputado local Vital Tamez; en la legislatura anterior también fue diputada suplente; se le ubica como asesora del diputado, más no se sabe si en forma honorífica o con salario; fue candidata a la presidencia municipal de Victoria en 2016, alcanzando menos de 1500 votos; es Consejera de Morena, electa en uno de los distritos de la capital del Estado; es residente de Ciudad Victoria y apoyó al ahora gobernador electo desde su ingreso al partido.
El predominio de la corriente que en un derroche de creatividad y zalamería se autodenomina la AVAnzada, se puede ver cómo el regreso de los priistas, de los oportunistas, -y tal vez estoy diciendo (escribiendo) un pleonasmo-, de los que se vincularon a morena, porque vieron que por ahí venía la jugada ganadora, la oportunidad de estar con los vencedores, la posibilidad del ingreso o reingreso al gobierno, y no la afinidad ideológica, la similitud de convicciones políticas o la permanencia en un proyecto de años.
Ganó la AVAnzada, ganó la línea, ganó el gobernador, ganaron los priistas.
¿Ganó morena?
Fotografía: En un 2 x 3