Hasta el domicilio llegaron los agentes recolectores de evidencias para buscar alguna pista que de con los perpetradores de este crimen.
FRANCISCO ZÚÑIGA ESQUIVEL
Cuándo al filo de la medianoche la señora Mirna Ortiz escucho algo que parecían dos detonaciones, nunca imaginó que esos disparos estaban privando de la vida a su hijo, en el patio de la casa.
Fue hasta 5 horas después, cuando su esposo José Cruz Vega Macías, se levantó y salió, qué se percataron que su hijo José Esteban Vega Ortiz, de 22 años de edad, estaba tirado en medio de un charco de sangre.
De inmediato pidieron una ambulancia, con la esperanza de salvar la vida del joven, pero ya era tarde, porque las dos balas que impactaron en el muchacho, le cortaron la vida.
Los hechos ocurrieron en el domicilio de la familia, ubicado en la calle Circuito Encino Duraznillo No. 420, cruz con calle Paseo de los Encinos, en la Colonia Paseo del Roble, en el municipio de Ciénega de Flores.
Aparentemente el ahora occiso estaba sentado afuera de su casa alrededor de las 12:30 de la noche, cuándo pasaron dos sujetos a bordo de una motocicleta, se detuvieron frente al domicilio y el que iba atrás sacó una pistola con la que disparó contra José María.
El joven intentó escapar hacia el interior de su casa, por el pasillo que da al patio, pero fue alcanzado por las balas. Aún así intentó correr, pero ya las fuerzas no le alcanzaron para tocar la puerta y le abrieran.
Su cuerpo quedó tirado en medio del patio, posiblemente vivo, dado que la cantidad de sangre qué dejó escapar indica que por lo menos agonizó durante una hora y media.
Fue hasta por la mañana, cuando su padre lo descubrió al asomarse hacia el patio, Y aunque pidieron el auxilio médico, los paramédicos que acudieron a auxiliarlo confirmaron que había muerto.
Hasta el domicilio llegaron los agentes recolectores de evidencias para buscar alguna pista que de con los perpetradores de este crimen.
