Obispo de Cuernavaca critica la estrategia de “abrazos, no balazos” de AMLO
Ramón Castro y Castro destaca que los resultados de la encuesta Mitofsky revela que casi el 70 por ciento de la población opina que el gobierno debe enfrentar al crimen con el uso de la ley y el 62 por ciento piensa que es incorrecto proteger la vida de los criminales.
CUERNAVACA, Mor. (proceso.com.mx).- El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro y Castro, reiteró que la estrategia de “abrazos y no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador contra la inseguridad “no ha funcionado”, y no sólo es un pensamiento de los prelados de la Iglesia, pues aseguró que, según algunas encuestas, más del 57 por ciento de la población la considera una estrategia “fallida”, porque dijo “es hasta cierto punto, impunidad”.
12 días después del asesinato de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora en Chihuahua, el también secretario de la Conferencia de Episcopado Mexicano, aseguró que la encuesta Mitofsky revela que casi el 70 por ciento de la población opina que el gobierno debe enfrentar al crimen con el uso de la ley y el 62 por ciento piensa que es incorrecto proteger la vida de los criminales al evitar la confrontación con las fuerzas armadas.
Luego de la ya tradicional Marcha por la Paz convocada desde hace ocho años por la Diócesis, el prelado dijo que los resultados de la encuesta se convierten en un llamado más, como el de Ricardo Monreal Ávila, presidente del Senado de la República, quien, dijo, ha hecho una convocatoria a revisar la estrategia federal para enfrentar el crimen.
“Por eso, la Iglesia se ha sumado a este razonable clamor popular”. Dijo además que en México y en Morelos “sigue habiendo corrupción, aunque se diga lo contrario, porque el país se está volviendo insensible frente al dolor, que se están normalizando conductos y actos abominables. ¡Mentira!”, sostuvo.
La marcha culminó en la plaza de armas de Cuernavaca. Ahí, frente a Palacio de Gobierno, la sede del Ejecutivo donde despacha Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien llegó al gobierno en 2018 bajo las mismas siglas que López Obrador, señaló: “¡Esto es insoportable! Secuestros, feminicidios, trata de personas. Muchas de esas desaparecidas se las llevan para prostituirlas”, advirtió.
Frente a más de seis mil personas, la mayoría vestidas de blanco, el prelado que hace unos días dijo que “México salpica sangre”, aseguró que “nunca será lícito ni legal que la autoridad civil claudique de su responsabilidad en materia de seguridad y paz social, para eso tienen el poder y uso legítimo de la fuerza; abrazos, no balazos es demagogia y hasta cierto punto complicidad, autoridades no fallen, cumplan su función, garanticen con hechos la seguridad”.
Finalmente, sostuvo «ahora como nunca, el dolor de la cruz se vuelve más intenso por tanta sangre inocente derramada a lo largo y a lo ancho del país. Los índices de violencia y sus estructuras de muerte, se han desbordado e instalado en nuestras comunidades, desfigurando a la persona humana, y destruyendo la cultura de paz”.
A las autoridades en general, les hizo un llamado:
Autoridades: no fallen, cumplan su función y garanticen con hechos seguridad y paz”.