Con el anuncio de que a partir del lunes, el gobierno de Estados Unidos ya no aceptará a los ucranianos que lleguen a pedir asilo desde sus fronteras con México, se preve que en las próximas horas puedan intensificarse las gestiones para que crucen los que ya llegaron a Reynosa.
Aunque no hay una cantidad en especifico, activistas refieren que entre las fronteras de Tamaulipas correspondientes a los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa, podrían contabilizarse hasta mil 500.
Una situación que rebasaría las capacidades actuales de atención, y que generaría un panorama de caos, debido a la presencia de otros migrantes de Centroamérica, Sudamérica y Haití que también buscan asilo.
EL MAÑANA dio a conocer que el pasado fin de semana, un grupo de ucranianos llegó a las inmediaciones del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, pero que tras gestiones legales y recomendaciones fueron retirados.
Cuestionado acerca de cuántos han sido parte del proceso de asilo desde Reynosa, Héctor Silva de Luna, director de «Senda de Vida», comentó: «No tenemos un conteo o estadística precisa acerca de los ucranianos que han llegado, pero ellos cuando llegan traen asesoría de abogados y entendemos que están trabajando en el mismo esquema de cualquier migrante que pide asilo en Estados Unidos, pero por lo general ellos se van rápido, nos han pedido el apoyo de dormir una noche».
La decisión que tomó el gobierno de Estados Unidos para restringir las solicitudes de asilo desde México para ucranianos, afectaría a la comunidad de miles que ha llegado a nuestro, huyendo del conflicto bélico que enfrenta Ucrania con Rusia.
El comunicado oficial de autoridades extranjeras, menciona que el cambio obedece a la implementación del programa «Unidos por Ucrania», que recomienda iniciar el trámite desde Europa, donde aumentarán las inversiones y facilidades a la comunidad interesada.
Ucrania y Rusia tienen conflictos por invasión de territorio desde hace más de un mes, y hasta la fecha se han contabilizado millones de desplazados, personas que huyen de los conflictos.
