Sin Filtros; Por Brenda Ramos
En Tamaulipas, sobre todo en el Norte, somo expertos en carne asada. Refrescos y cerveza fría, música bien recio con la bocina que aún no terminamos de pagar en COPPEL o Elektra rodeados de familia, amigos o vecinos en las sillas del patio o jardín. Los muy muy rentan carpa, sillas mesas y manteles, pero cuando se trata de convivir te sientas hasta en un bote reciclado de 19 litros. No importa lo que se sirva, carne o pollo siempre y cuando no se queme, siempre y cuando el parrillero sepa que dejar la comida de más en el asador arruinará todo el festejo y los asistentes vetaran para siempre al parrillero que no les tanteó a las brasas y quemó todo.
Me gusta utilizar ilustraciones que sean bien conocidas por mis lectores, de esa manera el mensaje que quiero compartir será bien comprendido; la exalcaldesa Maki Ortiz y su hijo Carlos Peña se han reservado la decisión de apoyar a melón o a sandía en este proceso electoral. La doctora Maki ha dejado en claro que no tiene nada personal en contra del doctor Américo Villarreal Anaya, candidato a la gubernatura por MORENA y aliados, sin embrago se sentía violentada a sus derechos políticos por la manera en que el partido eligió a su candidato, acudiendo a los tribunales y a la comisión de honor y justicia de MORENA con varios recursos que demostraban su inconformidad.
Hasta aquí todo comprensible y claro, la doctora se sintió utilizada por Mario Delgado con el que desde hace tiempo llevaba una relación de cordialidad y acercamiento POLITICO. Delgado Carrillo le prometió y cumplió la candidatura a presidente municipal para su hijo Carlos Peña, pero con el actuar de Maki nos damos cuenta de que Delgado Carrillo no cumplió su palabra, no solo en Tamaulipas pues tanto aquí como en los demás estados en los que se presenta, hay huevasos seguros.
Mientras todo esto pasaba, se puede decir que Maki estaba marinando su carne/pollo asado, entre más tiempo pasara la carnita entre jugos y sazonadores el platillo quedaría “más bueno”. En la vida real ese tiempo de marinado para tomar una decisión de a que partido apoyaría fue la precampaña y la Inter campaña, dándose este lujo ya que nunca ha sido derrotada en urnas, y porque Reynosa es la ciudad más importante de Tamaulipas, económicamente hablando.
Maki Ortiz es una buena estratega y negociadora, tiene un buen capital político y el apoyo incondicional de su hijo de Carlos Peña el alcalde de Reynosa. Para ganar esta elección, la movilidad de los alcaldes el día de la elección será completamente necesaria y decisiva y ambos partidos lo saben. La invitación de apoyar a la 4T para los Peña Ortiz fue dada por el mismo presidente de la república Andrés Manuel López Obrador cuando le llegó la invitación para asistir como invitado VIP a la inauguración del AIFA.
Las negociaciones y platicas que el joven alcalde haya tenido con las más importantes cupulas del poder a nivel nacional e internacional, solo el y su madre las saben, pero en Tamaulipas un solo comentario de Carlos Peña quien dijo “Yo creo firmemente en el gobernador y aquí en Reynosa lo queremos bastante” en referencia a Francisco García Cabeza de Vaca ha bastado para que se imagine que él y Maki, han inclinado la balanza en apoyo al partido que vio nacer y construyó la carrera de su madre, el PAN.
Además, en el discurso de apertura de su campaña en la Colonia Jarachina Sur en la Ciudad de Reynosa , el Ingeniero César Verástegui Ostos, no perdió la oportunidad para invitar a la familia Peña Ortiz para unirse a su proyecto como candidato a gobernador por PRI/PAN/PRD. Lo que deja claro que ambos proyectos conocen y reconocen lo que Maki y Carlos representan, pero a los ojos de una servidora que se dedica a opinar sobre los temas políticos de nuestro estado, la situación de la definición de a quien apoyarán los Peña Ortiz ha llegado a su tiempo límite.
Es tiempo de sacar la carne del asador, porque quemada nadie se la come. Es cierto que hasta al mejor cocinero se le quema la comida, pero lo que está en juego no es un kilo de pollo deshuesado, sino el futuro de Reynosa, de Maki y hasta del mismo Carlos…
