El 10 de febrero de 1939, frente a la antigua Plaza de Toros, en esa época recién inaugurada en la colonia Juárez, se instala un tanque elevado para mejorar el surtido del agua en el sector.
La obra estuvo a cargo de la Junta Federal de Mejoras Materiales.
El tanque dejó de ser funcional, las fugas salieron a relucir, dejando de operar hace algunos años, después algunos funcionarios municipales pensaron en darle utilidad, incluso se pensó en un restaurante para brindar servicio en las alturas.
Todo quedó en proyecto y hoy en día se le está dando una “mano de gato” a la estructura para rescatarla, en el cruce de la avenida Juárez y la calle Maclovio Herrera.
“Es símbolo del progreso de nuestra ciudad”, pregona el actual gobierno municipal, que anunció su rehabilitación prácticamente desde sus inicios.
Por ahora, se trabaja en la eliminación de la pintura.
El tanque aún muestra las enormes letras J.F.M.M en sus caras norte y sur.
