La calderonista Maki Ortiz comienza la destrucción de Américo
Ciudad Victoria.- Aquellos que desconozcan la historia del escorpión y la rana, presten atención:
Había una vez una rana sentada en la orilla de un río cuando se le acercó un escorpión, que le dijo:
—Amiga rana, ¿me ayudarías a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda…
—¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. No puede ser.
—No seas tonta —le respondió el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
Y la rana, después de pensárselo mucho, se dijo a sí misma:
“Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como para hacerlo”.
Entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo:
—Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río.
El escorpión se colocó sobre la espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.
Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo se ahogaba con ella el escorpión, sacó sus últimas fuerzas y le dijo:
—No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir.
Y, entonces, el escorpión la miró y le respondió:
—Lo siento, ranita. No he podido evitarlo. No puedo dejar de ser quien soy ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme.
Y los dos desaparecieron bajo el agua para siempre.
Este es, de manera alegórica, el papel que acaba de representar Maki Ortiz Domínguez en el proceso interno de Morena para elegir al candidato a gobernador. Fiel a su mentalidad conservadora, ha ingresado al principal movimiento de izquierda no para fortalecerlo sino para arruinarlo.
Nunca como ahora nos pesa decir “se lo advertimos” o “lo dijimos antes”. Nuestro comentario se titulaba “Pudren elección de Morena Maki Ortiz y su hijo Carlos Peña”, y se publicó el 9 de diciembre https://bit.ly/3JzmHGv. ¿Alguien pensó, de verdad, que ella llegaría a unir, a engrandecer al movimiento, a llevarlo a la victoria aunque no fuera la candidata? Aquí tiene la respuesta: impugnación a todo, a la convocatoria, al método, y al elegido, Américo Villarreal Anaya, solo cinco días después de anunciarse el resultado.
Ella no tiene la culpa si nos atenemos a la fábula; actuó de acuerdo con su naturaleza, a su única y verdadera lucha política: vencer electoralmente a la izquierda, al socialismo y al progreso de los pobres. Lleva más 20 años en esa lucha y no iba a ondear ahora la bandera del igualitarismo. Aquello de que acababa de descubrir la importancia de los programas sociales era un timo para mezclarse al interior de Morena.
Si bien hay cientos de morenistas ansiosos de sustituir a Américo Villarreal como candidato por uno de mejor perfil, nadie quiere que sea para complacer a una expanista. Hay que tomar con cautela esta impugnación por más que pueda servir para modificar un resultado desventajoso. En política no existen casualidades; el único feliz por esta fractura es el Partido Acción Nacional y su dueño en Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Maki podría estar actuando de manera coordinada con panistas o con personeros de ellos para desgarrar a Morena desde sus entrañas. Por el solo hecho de pasar del grupo de sus amores, el PAN, al de sus viejos adversarios, Morena, ya denota que Maki no tiene amigos ni basa sus decisiones en la fraternidad o el interés humano; va a donde le convenga o a donde la contraten.
Esta impugnación publicitada y sobreexpuesta, todo un show mediático para asordar al público, no se propone cancelar la candidatura del doctor Villarreal como objetivo principal. Eso es poca cosa. Busca más bien enconar las diferencias dentro de Morena, atizar los rencores y partir por la mitad al grupo. Y seguramente es el primero de varios capítulos dedicados a minar la fuerza del movimiento lopezobradorista, que hoy puntea las encuestas en la elección de gobernador. La mente maquiavélica detrás de esto quiere que los morenistas vayan extraviados a los comicios del 5 de junio de 2022 y terminen derrotados.
A todos los testigos, involucrados o no en la política, nos va a enseñar hasta dónde pueden llegar las personas con tal de satisfacer su ambición de poder. Faltan muchos meses para la elección y las pasiones ya están incandescentes.
Alianzas, lealtad, poder, traición, todos los ingredientes de una serie exitosa de Netflix están aquí presentes en Tamaulipas, en la vida real. No se despegue de su informador porque los acontecimientos cambian día con día. En el menos pensado puede correr incluso la sangre.
