Política

La Comuna

La hoguera de Nuevo Laredo, Tamaulipas

José Ángel Solorio Martínez

La alcaldesa de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Carmen Lilia Cantú Rosas, está pagando su pacto con el diablo. Los acontecimientos violentos de las recientes horas frente al Palacio municipal, parecen ser consecuencia de los acuerdos con grupos foráneos de cuestionable legitimidad financiera. La incorporación de personajes de Victoria, de Reynosa y de Monterrey a importantes áreas de administración municipal, habrían trastocado el equilibrio político-financiero de la ciudad.
Esos errores estratégicos de la dama, podrían tener su origen en el distanciamiento -ruptura, aseguran otros observadores- con su hermano Carlos Cantú Rosas. Sus asesores -su esposo, el ex policía Mario Hinojosa y Jorge Valdez-, le recomendaron acercarse a Erasmo González y a los reynosenses hermanos Carmona; ello, conllevó a soslayar a Carlos que optó por permanecer silenciosamente a la sombra.
El resultado: un desequilibrio en el orden de los poderes del pueblo.
La muerte de uno de los empresarios de Reynosa, fue un llamado de alerta para todos los alcaldes y diputados que recibieron apoyos económicos suyos.
Sólo algunos leyeron bien el mensaje: Armando Martínez Manrique alcalde de Altamira, luego de ese suceso, incorporó a su personal ocho escoltas con dos vehículos para su seguridad personal.
Carmen Lilia, ingenuamente, se mueve -ahora: movía- con toda naturalidad en la ciudad.
Hoy, ya nada será igual para la ilustre señora fan de la industria popular garnachera.
El Presidente municipal de la cuna de Cuco Sánchez, es señalado por diversos periodistas nacionales como uno de los políticos más generosamente beneficiados con fondos de los fraternos Carmona para potenciar su campaña electoral.
Los confiados asesores de Cantú Rosas, no midieron las consecuencias de los actos de la entonces candidata a la Presidencia municipal.
No ponderaron, los grandes índices de ingobernabilidad y de explosividad que aquellas coaliciones traerían para el pueblo y para la alcaldesa.
El mensaje es evidente.
Existe una grave inconformidad en ciertos segmentos de la sociedad nuevolaredense.
Nuevo Laredo, ha pasado por circunstancias peores.
Sus actores sociales, siempre han sabido encontrar el camino de la armonía.
Ya preparan sus maletas, para regresar a sus lugares de residencia, los recomendados de los reynosenses Carmona.
Son muchos leños los que Carmen Lilia, lanzó a la lumbre, cuando la hoguera es más grande que su vanidad.

Notas relacionadas

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba