Los “OCCISOS” que deja el caso Carmona en Tamaulipas
Por: Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- Como corriente política Morena goza de un alto respaldo en la sociedad, y en cada elección aumenta sus territorios ganados. Pero algunas figuras y militantes son muy vulnerables y no les alcanza con esa aprobación para mantenerse en pie. Es justamente lo que ha ocurrido con varios de ellos en Tamaulipas después del asesinato del empresario Sergio Carmona Angulo. Esas balas dejarán otros “muertos” tras el episodio.
Iban en línea ascendente; habían ganado poder e influencia. Eran aspirantes serios a la gubernatura de Tamaulipas por Morena. Pero se les acabó la fuerza a Erasmo González, Américo Villarreal y Maki Ortiz. La perdieron la tarde del 22 de noviembre cuando ejecutaron a Carmona Angulo en San Pedro Garza García, Nuevo León.
Qué fácil les parecía todo hasta antes del crimen. Américo aprovechaba la atención del Senado (y de López Obrador) como presidente de la Comisión de Salud. Erasmo tenía los ojos puestos encima de gobernadores y alcaldes del país como superior de la Comisión de Presupuesto del Congreso. Maki Ortiz entregaba Reynosa a Morena, la ciudad más grande del estado y una de las más prósperas, y su fama subía.
Tenían credibilidad y cierto prestigio. Tenían liderazgo dentro de Morena.
Pero la muerte repentina del empresario exhibió una historia de corrupción y vergüenza debajo de la noble apariencia de los tres mencionados. Las relaciones que mantuvieron ocultas con Carmona pudieran incluso ser constitutivas de delitos. De hecho, hay investigaciones en curso en los poderes judicial y legislativo para esclarecer su responsabilidad. En el caso de las actividades empresariales de la víctima, se habla de tráfico de combustible, lavado de dinero y financiamiento ilícito.
Hoy, Erasmo, Américo y Maki son motivo de malestar y repudio en la cúpula de Morena. Algunos informes indican que el presidente López Obrador ya se siente decepcionado de ellos. Esto se debe a los favores que aceptaron de Carmona y a la influencia que le permitieron dentro del partido en Tamaulipas. A Palacio Nacional han llegado carpetas con evidencias de esa relación. Algunas se pueden hallar simplemente en las cuentas de Facebook de ellos mismos, siempre y cuando no las hayan borrado. Son imágenes de fiestas, cenas y convivios de los morenistas y el personaje principal de esta historia.
La prensa nacional le ha dedicado amplios espacios al tema y ha exhibido a los tres aspirantes tamaulipecos como corruptos, deshonestos e influenciables al dinero, todo lo que Morena se propone erradicar. Uno de los columnistas más leídos en México, Salvador García Soto, escribió incluso dos veces sobre ellos, algo pocas veces visto en él. La primera vez lo hizo al día siguiente del asesinato:
“Los hermanos Carmona apoyaron la campaña de Carlos Peña Ortiz, actual alcalde morenista de Reynosa e hijo de la expanista y ahora aspirante de Morena a la gubernatura, Maki Ortiz. También financiaron candidatos morenistas en Nuevo Laredo y Tampico, entre otras campañas. Por esa razón se acercó al dirigente de Morena, Mario Delgado, y a figuras como el senador Américo Villarreal. El vínculo entre Sergio Carmona Angulo y las cúpulas nacionales y locales de Morena en Tamaulipas era su amigo, el diputado Erasmo González”.
Otras editoriales en la misma línea se publicaron en El Economista, El Universal, Reforma y Criterio Hidalgo. Circulaban por WhatsApp memes e ilustraciones del señor Carmona y los morenistas, colocados en un organigrama como si fueran una banda criminal.
García Soto retomó el tema el pasado 6 de diciembre en los siguientes términos:
“Y es que el brutal asesinato de Carmona Angulo sacudió lo mismo a precandidatos morenistas como Américo Villarreal y Maki Ortiz, que a diputados como Erasmo González y al dirigente nacional del partido, Mario Delgado, quienes se habían acercado al empresario que financió las campañas morenistas que ganaron en Tamaulipas en los comicios de junio y se aprestaba a financiar también a los candidatos del oficialismo en 2022.”
Aplastados por las publicaciones y las evidencias, Américo y Maki dieron su versión sobre los hechos y negaron cualquier ilegalidad o trato con el muerto. Lo hicieron de manera tardía, forzada y ante pocos informadores. Erasmo, de plano, sigue en silencio porque no puede negar su amistad con Carmona.
A finales de noviembre, Camerino Eleazar Márquez, ex representante del PRD ante el INE, denunció a Américo Villarreal, Maki Ortiz y Erasmo González ante el fiscal general Alejandro Gertz Manero.
Mientras, la Comisión de Elecciones de Morena sigue adelante con el proceso de selección del candidato a la gubernatura. Américo y Maki pasaron a la última etapa, que consiste en dos encuestas para medir las preferencias. Erasmo quedó eliminado desde el primer filtro.
En realidad, en Morena ya no los quieren. Están demasiado cuestionados, exhibidos, involucrados. Los dejarán así hasta que se anuncie al ganador. Al fin y al cabo, no será ninguno de ellos.
Américo y Maki ya están “muertos” para el partido.