Pareja se tatúa el rostro de un famoso asesino con sus propias cenizas
El par de fanáticos marcaron su cuerpo con las cenizas del asesino, a quien consideran un ‘profeta’
Una pareja estadounidense causó revuelo en los últimos días, luego de difundir sendos tatuajes de uno de los asesinos tristemente célebres de la historia contemporánea en los Estados Unidos y en el mundo.
La pareja de esposos que llevan por nombre Patrick y Deanne, utilizaron las cenizas del asesino de Sharon Tate, (esposa del director de cine Roman Polanski), el tristemente célebre Charles Manson, fallecido en noviembre de 2017, para marcar su cuerpo.
La reacción de los usuarios en redes sociales ha sido muy variada, desde quienes mostraron asombro por la manera en la que resaltaron el rostro del asesino en su cuerpo, hasta quienes mostraron su enojo y repudio por enaltecer a una figura macabra que aterró a la sociedad estadunidense en los años 60.
La pareja señaló que la razón por la que se tatuaron el rostro de Manson es para rendirle culto a quien consideran un ‘profeta’, y no sólo eso, decidieron mezclar la tinta con las cenizas del polémico personaje.
El sitio de entretenimiento TMZ señaló que Deanne era la más entusiasmada en contar con un tatuaje de Manson hecho con las cenizas del asesino en su cuerpo, ante la petición, su esposo decidió acompañarla en la ‘proeza’ y también se tatuó.
Patrick se tatuó la cara del asesino en el muslo, mientras que su mujer lo hizo en la parte de abajo de la pierna. Ambos pagaron la cantidad de mil 600 dólares a
La pareja pagó por ambos tatuajes unos mil 600 dólares, unos 32 mil pesos aproximadamente.
¿Cómo consiguieron las cenizas?
El artista tatuador, Ryan Almighty, se hizo con parte de las cenizas del famoso asesino para mezclarlas con la tinta tras adquirirla de aquellas personas que la recogieron cuando fueron esparcidas en su funeral.
Patrick Boos ya tiene un tatuaje con la ceniza de Manson: en su cabeza tiene tatuadas las palabras ‘Helter Skelter’, que Manson sacó de una canción de los Beatles y que fue el nombre que le dio a una supuesta guerra racial entre blancos y negros.