Por segundo año consecutivo, papás festejaron en un ambiente de pandemia, donde el coronavirus va por su tercera ola, por lo que el pasado domingo 20 de junio, en la mayoría de los lugares públicos e incluso en algunos hogares, se celebró con discreción y con medidas sanitaras el Día del Padre.
México festeja en la misma fecha que lo hace nuestro vecino Estados Unidos, lo que motivo que residentes del valle de Texas con papás en Río Bravo, se trasladaran a esta localidad, ya sea a los hogares o panteones en el caso de los padres que ya no están entre nosotros, además de los propios residentes de Río Bravo y la región.
OPINAN VISITANTES DE PANTEONES
Luis Esqueda, es casa n ciudadano que cada año acude al camposanto a ver a su padre, quien desde 1984 descansa en panteón de la zona Centro o colonia Roberto Guerra; durante su visita, permanece hasta cinco horas y degusta algunas bebidas, acompañado de amigos.
Mario Eduardo González, de colonia Lázaro Cárdenas, es otro visitante, quien poco tiempo pudo estar acompañando la tumba de su padre debido «los zancudos y el yerbajal», pues en el sector de la cripta que visita la maleza cubre gran parte de las tumbas.
«Media hora aguanté por los mosquitos», dijo al momento que se retiraba, quien por 14 años visita a su padre en el panteón principal.
Los que vieron positiva la reapertura de panteones municipales, fueron los vendedores, sobre todo los de arreglos florales y coronas fúnebres.
Matías Lozano, comerciante en el ramo, dijo que fue buena la actividad de venta de flores, coronas, «yo llegué a las 11:00 y sí, ha habido mucho movimiento, el guardia ( del panteón) hasta les dice que se esperen, están entrando y saliendo» constantemente visitantes
En lo referente a precios, dijo en arreglos «naturales van de 180 hasta 300 pesos y coronas desde 200 y cruces 150 y 180, en artificiales».
Este 2021, pese al rebrote del Covid-19, el panteón de la zona Centro, abrió sus puertas, si bien pocos vendedores se observaban, sí era constante el flujo hacia el interior del panteón.
En esta ocasión las personas acudieron a las tumbas de sus padres en panteón de zona Centro, no sufrieron las altas temperaturas realizando labores de limpieza, pues toda la mañana y tarde hubo viento que disipaba el calor.
En plaza Benito Juárez, poca actividad se veía, pues la mayoría de los papás, este día, decidieron auto festejarse con «una carnita asada» y algunas bebidas refrescantes en sus viviendas, evitando aglomeraciones.
Este Día del Padre, si bien aún no tiene la penetración en segmentos de la sociedad, va ganando espacio poco a poco, aún con el Sars-Cov2.
