Chapuza mangana, nunca gana, decíamos de chavitos cuando al jugar, alguien hacía trampa. La trampa salía y entonces perdía el tramposo. “Chapuza mangana, nunca gana” se puede aplicar hoy en el resultado de estas elecciones para la Presidencia Municipal, el PAN no acepta su derrota por ningún medio; ya se contaron los votos el día de la elección, y se elaboraron las actas por casilla, ya se volvieron a contar desde el miércoles en la sede del Ietam, ya se terminó ese conteo, la ventaja es para Carmen Lilia, de Morena y aliados, los números son muy claros; sin embargo, no aceptan su derrota. Ahora exigen se cuenten todas las casillas, “voto por voto, casilla por casilla”.
Se podrá hacer ese conteo, los resultados serán los mismos, eso si no mejoran los de Morena y aun así llevarán el caso hasta los tribunales. ¡No aceptan que perdieron! ¿Por qué esa negativa?, se preguntará usted, la razón es muy simple: no conciben que pese a los miles de pesos que gastaron en la campaña, en pancartas que inundaron todo el pueblo, poniéndolas en lotes y solares baldíos, en los enormes espectaculares que aparecieron desde antes de iniciada la contienda con su erróneo “Y@” (el @ arroba, es un símbolo de uso en computación, no representa ningún sonido ni es ninguna letra, su uso en escritura es un error). Se repartieron asimismo, miles de camisetas, gorras, objetos diversos que venían en unas bolsas, etc. Un verdadero derroche y despilfarro.
Pero eso no fue todo, sin el menor recato y a ojos vistos, repartían miles de despensas, incluso en vehículos oficiales del Municipio, hay muchas evidencias en videos y fotografías que circularon profusamente en redes. Y como si fuera poco, repartieron cientos de miles de pesos en la compra de votos. En muchos lugares, citaron a los vecinos para que acudieran a recibir una despensa y $ 200.00, en otras hasta $500.00; vecinos y ciudadanos atestiguan con seguridad este hecho. Trajeron especialistas en asuntos electorales de otros estados con un elevado costo en pago, viáticos y compensaciones. Sin embargo, nada les dio resultado, nada es más poderoso que la voluntad del pueblo, contra ella, todo se estrella. El pueblo decidió en las urnas, es inútil que le busquen en la mesa, sólo encontrarán su derrota.
Todas estas consideraciones, son las que no les permiten entender la razón de su pérdida. No les basta ver el repudio del pueblo al votar contra Enrique Rivas, que pierde ante una joven luchadora que apenas empieza, poco conocida y sin embargo le ganó apabullantemente. El pueblo, mediante ese voto expresó su rechazo total y absoluto a la administración de Rivas, ¿de dónde iba a sacar apoyo la candidata del PAN? ¿Con qué argumentos podría hacer su campaña? Realmente Enrique Rivas fue el gran perdedor, fue el verdugo de Yahleel, sus cinco años de pésima administración, cavaron la tumba del PAN en Nuevo Laredo. Claro, a él poco le importa el destino del partido, él ya tiene lo suyo, él ya sacó lo que quería, los que vengan, a ver cómo le hacen.
“Chapuza mangana, nunca gana” habrá que tenerlo muy en cuenta, nada les valió, ni abrir tan tarde tantas casillas con la clara intención de que los adultos mayores, que somos los que nos levantamos más temprano y acudimos a votar, nos cansáramos de esperar, algunos nos fuimos, pero regresamos a ejercer nuestro derecho a elegir; otros, tal vez ya no quisieron, el sol había empezado a calar. Las coincidencias no existen y en política, menos, el hecho de que coincidentemente, faltaran tantos funcionarios a su deber en las casillas, obligó a retrasar mucho su apertura. ¿Coincidencia? O compra de voluntades o amenaza. Si se investigara a los que faltaron a su compromiso, podemos encontrar muchas sorpresas. Pero no les valió, tal vez se perdieron muchos votos, pero sacamos los suficientes para pagar las trampas, como decía el Chale Boy.
Gracias por la gentileza de su atención, amable lector, ojalá para estas horas ya tengamos una definición y acabemos con esta incertidumbre. Le deseo un feliz fin de semana en familia.
