Lauro Aguirre Espinosa, el reformador de la educación en México
Lauro Aguirre Espinosa, el reconocido tamaulipeco considerado el reformador de la educación en el país y gran impulsor de la educación normal, es recordado por ser también el precursor de los premios que hasta hoy reciben los maestros por su trayectoria, falleció un 4 de junio de 1928 en la Ciudad de México.
Nació el 23 de mayo de 1882 en un paraje cercano a la margen del río San Marcos, donde se localizaba una modesta casa de palma habitaban sus padres, la señora Juana Espinosa y el señor Juan Aguirre Yepez, originarios de la capital tamaulipeca, dio a conocer el cronista de Ciudad Victoria Javier Ramos Aguirre.
Quien llegara a ser ilustre impulsor de la educación en México quedó huérfano de padre a muy corta edad, por lo que se vio obligado a trasladarse a vivir en la residencia de una tía, donde llevó una vida tranquila cursando sus estudios primarios en la capital tamaulipeca.
Al continuar con su educación ingresa a la escuela para varones, donde conoce a sus maestros el destacado abogado Juan B. Tijerina y a Epigmenio García, posteriormente se recibe como profesor en la Escuela Nacional para Maestros, en la Ciudad de México y regresa a su natal Ciudad Victoria.
Fue en esta ciudad donde se involucra en actividades relacionadas con la docencia y destaca como importante pedagogo en el sistema al creer en la educación integral, lo que provoca instale gimnasios en las instituciones, además de crear la Escuela de la Fronda en el paseo Méndez, área natural donde se imparten clases a la sombra de los árboles que los hacen trascender.
Llegado a la política y al gobierno se encarga de la creación del álbum del centenario de la Independencia en Ciudad Victoria.
Al llegar la Revolución todo se complica al estar involucrado con Luis Caballero, gobierno donde fundó en 1915 la Dirección General de Educación Pública, que le permiten fundar escuelas y aumentar los salarios a los maestros.
En el año 1918 Lauro Aguirre se ve obligado a salir de Tamaulipas para evitar su muerte y se traslada al estado de Guanajuato, donde continúa con su labor educativa, siendo llamado por José Vasconcelos a quien ayudó a crear y conformar la Secretaría de Educación Pública, recibiendo el nombramiento de Director de la Escuela Normal Nacional.
Escribió ensayos, revistas de educación pública y es recordado con las escuelas de diferentes niveles que llevan su nombre al igual que calles y bibliotecas en todo el país.
Cuando caminaba por las calles de la Ciudad de México lo sorprendió una lluvia que le provocó una pulmonía de la que no pudo recuperarse y fue la causante de su muerte un día como hoy, 4 de junio de 1928.