Reynosa, Tamps.-Los desechos biológicos derivados del control y tratamiento contra el Covid 19, tienen hasta ahora un destino final incierto, pues estos son revueltos con la basura ordinaria que se genera en viviendas y comercios, particularmente hospitales, laboratorios y consultorios médicos.
En Reynosa no se cuenta con una precisión certera de los desechos biológicos que se generan a diario, a la semana y mes. Tan solo de basura y desechos los camiones del Ayuntamiento recolectan cada día alrededor de 300 toneladas.
A un año de iniciada la emergencia sanitaria en Reynosa, se ha generado una nueva clase de desechos que con excepción de los hospitales, clínicas y laboratorios era controlada por servicio especial de recolecta que empresas privadas prestan e incineran en forma segura.
Sin embargo, la cantidad de desechos biológicos en volúmenes elevados, representan gastos de manejo adicionales que sobrepasan los presupuestos de los negocios de la ciudad y muchos de esos desechos terminan revueltos entre la basura ordinaria y que se desecha en forma irregular.
QUE PRECISA LA LEY DE EQUILIBRIO ECOLOGICO
En su Artículo 96 la Ley de Equilibrio y Protección al Ambiente del Estado de Tamaulipas, refiere que cuando se trate del manejo de residuos peligroso o altamente contaminantes.
-Cuando se trate de residuos sólidos peligrosos o contaminantes que pudieran representar contaminación o alteración en los suelos, riesgos y problemas a la salud, tendrán que contar con una serie de normas, inspección y uso y deposición supervisada de los desechos contaminantes.
Los desechos biológicos no solamente son aquellos generados en los negocios de la rama médica, también los que se generan en viviendas y comercios y que a diferencia de los hospitales, consultorios y laboratorios que son manejados por empresas privadas, la basura toxica de las residencias y comercios termina como basura ordinaria. Y con el riesgo alto de contagio a los trabajadores de recolecta, pepenadores y ante la ausencia de una norma de cuidado ambiental.
Muchos de esos insumos sanitarios: Cubre bocas, guantes, batas, gasas, medicamentos, entre otros terminan “botados” en mitad de la calle con el riesgo contaminante que ello entraña.
