Regeneración, 10 de diciembre de 2020. Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no tiene una oposición fuerte.
En este sentido, calificó las diferencias con los gobernadores de la Alianza Federalista como algo «consustancial a la democracia; no se puede gobernar a partir del chantaje, vamos a entendernos».
Oposición es necesaria
El mandatario señaló que debe de existir la oposición porque si no sería una “dictadura” y no habría democracia.
«La verdad es que no tenemos una oposición muy fuerte, además los conservadores han actuado por la vía pacífica, no ha habido violencia, entonces no hay nada que temer, tiene que haber oposición si no sería una dictadura, no habría democracia; es legítimo que haya gobernadores que están en contra de nosotros, como es el caso del gobernador de Jalisco, de Nuevo León, de Tamaulipas y otros, es normal, es consustancial a la democracia», apuntó.
“Nada más es que se siga actuando por la vía pacífica y en el marco de la constitución de las leyes, que haya debate, que se informe a la gente, que se argumente, que cada quien de su punto de vista. Prohibido prohibir, sería muy aburrida la vida si todos pensáramos de la misma manera”, agregó.
En este sentido, recordó a los gobernadores aliancistas que “el poder dimana del pueblo”.
Y dijo que los líderes políticos son sólo representantes de los ciudadanos, quienes tienen la posibilidad de cambiar su forma de gobierno en cualquier momento.
“Una cosa es lo que nosotros digamos y otra es lo que piensa y hace el pueblo soberano, esa es la democracia”, apuntó.
“Si hay una polémica entre el Presidente y un gobernador, el pueblo escucha, tiene los distintos puntos de vista, actúa con criterio y decide”, sentenció desde Palacio Nacional.
